Roger Zuzunaga Ruiz

La traición o la disidencia no se perdonan en Rusia. Yevgeny Prigozhin, el jefe del Grupo Wagner que se rebeló contra el poder, lo debe tener claro. Por eso cuando vio que su propósito de defenestrar al ministro de Defensa y al jefe del Estado Mayor del ejército iba camino a un rotundo fracaso, aceptó exiliarse en Bielorrusia. Pero aún estando en otro país, no está a salvo de ser alcanzado por quienes lo quieren fuera de juego, como les sucedió a otros hombres que se atrevieron a desafiar a Vladimir Putin.