Qué se sabe de las 4 aeronaves que perdió Rusia en un día en su propio territorio (y otros duros retrocesos en la guerra en Ucrania)

Hay versiones contradictorias sobre lo que pasó. Por un lado, Ucrania no ha confirmado que sus defensas aéreas estuvieran implicadas en el derribo de las aeronaves rusas, pero dijo que estos “tuvieron algunos problemas”. Mientras que el medio bielorruso Nexta sostiene que fueron derribados por las propias fuerzas rusas cuando regresaban de una “misión de combate”.

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En Rusia no hubo comentarios oficiales al respecto. Pero el jefe del temido Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, sugirió el domingo que las aeronaves podrían haber sido derribadas por las fuerzas rusas.

“Cuatro aviones, si se dibuja un círculo en los lugares de su caída, resulta que este círculo tiene un diámetro (y todos ellos se encuentran exactamente en un círculo) de 40 kilómetros... Ahora vayan a Internet y vean qué tipo de arma de defensa aérea podría estar en el centro de este círculo, y luego construyan sus propias versiones”, afirmó Prigozhin en Telegram.

Por su parte, la agencia estatal de noticias Tass citó fuentes no especificadas de los servicios de emergencia que hablaron de un Su-34 y un helicóptero estrellados. Otras fuentes, entre ellas Vladimir Rogov, jefe de una organización aliada de los rusos en la provincia ucraniana de Zaporiyia, afirmaron que cayeron cuatro aeronaves, de acuerdo con la agencia AP.

El periódico ruso Kommersant dijo que “un grupo de dos helicópteros Mi-8 y cazas Su-34 y Su-35 se estrellaron en la región de Bryansk”, y sugirió que más helicópteros podrían haber sido alcanzados. “Se busca a los atacantes por tierra y aire”, añadió, según la cadena CNN.

Kommersant informó que los “cazas iban a llevar a cabo un ataque de bombardeo con misiles sobre objetivos en la región ucraniana de Chernihiv, mientras que los helicópteros iban a respaldarlos, incluso a recoger a las tripulaciones de los Su si eran derribados por fuego enemigo. Los cuatro aparatos no regresaron al aeródromo. Sus pilotos murieron”.

CNN también indicó que un popular canal de Telegram que publica sobre el conflicto entre Ucrania y Rusia dijo que “estamos hablando de una operación (ucraniana) cuidadosamente planeada”.

Mientras que Daniil Bezsonov, bloguero militar ruso, publicó que “lo más probable es que el enemigo actuara desde una emboscada de sus fuerzas de defensa aérea, que se habían desplazado a la zona fronteriza con antelación, desde donde la distancia permitiría alcanzar a nuestro grupo aéreo. Así que lo más probable es que el enemigo conociera la ruta y la hora de salida de nuestro grupo aéreo”.

Cabe precisar que Bryansk está ubicada en la frontera con Ucrania y ya ha sufrido ataques por parte de las fuerzas de Ucrania. Kiev nunca ha reivindicado dichas operaciones.

Según las autoridades de Bryansk, se han registrado explosiones inexplicables que han hecho descarrilar dos trenes de mercancías. Además, un grupo armado penetró en la región desde Ucrania en marzo y mató a dos civiles.

De acuerdo con analistas consultados por la cadena CNN, si las aeronaves rusas fueron derribadas por Ucrania, eso significaría que las defensas aéreas de ese país pueden haberse adelantado hasta la frontera en regiones como Chernihiv para combatir el creciente uso por parte de los rusos de bombas que pueden lanzarse a distancia, actuando casi como un misil.

El mes pasado, el portavoz de la fuerza aérea de Ucrania, Yuriy Ihnat, declaró que los militares rusos estaban convirtiendo las bombas aéreas de alto poder explosivo FAB-500 en misiles de crucero. Utilizan estas bombas “desde una distancia inalcanzable para la defensa antiaérea ucraniana”, afirmó.

Sobre lo que pasó el sábado, Ihnat solo dijo que un “grupo de ataque aéreo ruso atacó Ucrania desde el norte, desde Bryansk Oblast. Lo hacen casi todos los días. Realizan ataques con bombas guiadas”.

Agregó que “se encontraron con algunos problemas. Querían bombardear a nuestros civiles, a nuestra gente pacífica”. Calificó el sábado como “día oscuro” para la aviación rusa, informó CNN.

En cuanto a las evidencias de lo que pasó el sábado, CNN geolocalizó videos que se divulgaron en las redes sociales y determinó que al menos un helicóptero se estrelló cerca de la localidad de Klintsy, en Bryansk, a 50 kilómetros de la frontera ucraniana.

Otro video, en el que se ve el descenso de una aeronave y una columna de humo negro, fue geolocalizado por CNN en un pueblo de Bryansk a unos 25 kilómetros de Klintsy.

A la pérdida de las aeronaves rusas se sumaron este lunes otras dificultades para Vladimir Putin, esta vez en el frente de guerra más caliente de la actualidad, la localidad ucraniana de Bakhmut.

El coronel general Oleksandr Syrskyi, comandante de las Fuerzas Terrestres ucranianas, dijo el lunes que los primeros avances de sus tropas en seis meses en Bakhmut muestran que Ucrania puede contrarrestar la fuerza rusa, algo que calificó como el “primer éxito de la contraofensiva”.

Desde la semana pasada, el ejército ucraniano ha empezado a hacer retroceder a las fuerzas rusas en Bakhmut y sus alrededores.

“Los últimos días demuestran que podemos avanzar y destruir al enemigo incluso en condiciones tan extremadamente difíciles. Estamos luchando con menos recursos que el enemigo”, dijo el coronel general Oleksandr Syrskyi.

“Al mismo tiempo, conseguimos arruinar sus planes. Todo gracias a nuestros combatientes que luchan contra el agresor, superando el límite más alto de las capacidades humanas”, agregó. “Esto es solo un éxito parcial. Y así es como debe percibirse. La operación para defender Bakhmut continúa”, remarcó.

La batalla por Bakhmut es la más larga y sangrienta desde el inicio de la guerra y Rusia quiere ganarla a toda costa. Además de las fuerzas regulares rusas, en el campo de batalla opera el sanguinario y poderoso Grupo Wagner.

Desde la reconquista de Kherson hace seis meses, Ucrania ha mantenido a sus tropas a la defensiva, mientras acumulaba material bélico entregado por Occidente. Ahora Kiev está a las puertas de lanzar una gran contraofensiva que tiene el objetivo final de recuperar la anexionada Crimea, tal como anunció el presidente Volodymyr Zelensky.

Precisamente Zelensky estuvo el lunes en el Reino Unido y se reunió con el primer ministro británico Rishi Sunak, en la última parada de una gira de tres días que lo llevó a Italia, Alemania y Francia, y donde obtuvo importantes promesas de entrega de más armamento.

Reino Unido, que la semana pasada se convirtió en el primer país occidental en entregar a Ucrania misiles de crucero de largo alcance, los Storm Shadow, ahora prometió dar drones de ataque que tienen un alcance de hasta 200 kilómetros.

Zelensky también dijo en Londres que confía en alcanzar un acuerdo para que su país pueda recibir aviones de combate occidentales. Específicamente, Ucrania busca los aviones F-16 de fabricación estadounidense o aeronaves equivalentes.

El domingo, con Zelensky de visita en París, Francia se comprometió a entregar a Ucrania decenas de tanques ligeros y vehículos blindados.

Mientras que el fin de semana el Gobierno de Alemania anunció un paquete de ayuda militar por 2.900 millones de dólares, que incluye tanques, vehículos blindados, drones de vigilancia y cuatro nuevos sistemas de defensa antiaérea Iris-T.

En el campo de batalla, el ministerio de Defensa de Rusia admitió este domingo que dos altos oficiales militares rusos murieron en el este de Ucrania, confirmando así una información que se divulgó en días anteriores.

Los coroneles Vyacheslav Makarov y Yevgeny Brovko murieron en acción mientras dirigían a las tropas rusas en la región ucraniana de Donetsk, dijo el ministerio, que no especificó cuándo ni dónde exactamente fueron asesinados.

Las agencias de noticias habían informado que Makarov estaba dirigiendo los combates cerca de la aldea de Krasnoe cuando resultó mortalmente herido. Mientras que Brovko murió cuando repelía un ataque en Bakhmut.