La guerra en Ucrania está dando un nuevo giro a medida que llegan las armas occidentales al país que fue invadido por Rusia desde el 24 de febrero. Entre todo el material bélico prometido por Occidente resaltan los sistemas de artillería de gran alcance y que posibilitan golpear con precisión la retaguardia de las tropas rusas. En este grupo de armas destacan los Himars, los sistemas de misiles que fueron entregados por Estados Unidos y que ya están demostrando su efectividad en combate.
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Hace unos días, el ministerio de Defensa de Ucrania difundió por todos los medios a su alcance un video del ataque contra un depósito ruso de armas en la localidad de Nova Kajovka, en Kherson, la zona donde concentran sus operaciones militares en esta segunda fase de la guerra. El blanco fue golpeado con los nuevos sistemas de artillería Himars.
Un funcionario ucraniano dijo que apuntar al depósito de municiones había sido fácil. “En Nova Kajovka un depósito de munición ruso menos. Trajeron, trajeron, almacenaron, almacenaron y ahora tienen fuegos artificiales por la noche”, dijo en Facebook Serhiy Khlan, miembro del consejo regional de Kherson.
El de Nova Kajovka no ha sido el único ataque donde los ucranianos han mostrado el poder de la artillería recibida. De acuerdo con la agencia AFP, desde mediados de junio, Ucrania ha destruido más de 20 grandes depósitos de munición y puestos de comando rusos en los territorios que controla empleando los Himars.
Las otras grandes explosiones se registraron en las regiones de Lugansk y Donetsk. Lo mismo ocurrió en Shakhtarsk, así como cerca de Melitopol y en Zaporiyia.
“Los invasores ya han podido sentir lo que es la artillería moderna. No tendrán ninguna retaguardia segura en nuestro territorio”, aseguró el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky.
¿Los Himars son suficientes para cambiar de manera definitiva el curso de la guerra? Los expertos consultados por la agencia AFP creen que no, pues Ucrania necesita más armas y sistemas de radar de forma conjunta para derrotar juntos a los rusos. Mientras que en el Pentágono son más optimistas.
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Lo que sí están logrando los Himars es ralentizar el avance de las tropas rusas en el Donbás.
Un funcionario del Pentágono afirmó que los Himars están cambiando el campo de batalla. “Lo que hemos visto es la capacidad de los ucranianos de utilizar estos sistemas para interrumpir significativamente la capacidad de los rusos de avanzar”.
“Si los rusos creen que pueden durar más que los ucranianos, tienen que replanteárselo”, añadió el funcionario, según CNN.
“Los Himars están cambiando los combates en Ucrania. Permiten a los ucranianos apuntar a los rusos a una distancia mayor y en áreas que les eran inaccesibles debido a las defensas aérea de los rusos”, aseguró en Twitter Mick Ryan, un general retirado y analista militar australiano.
Ryan sostiene que ahora Ucrania se concentra en atacar puntos débiles de los rusos, como depósitos de munición cercanos a vías férreas y en localidades relativamente cercanas al frente de batalla.
Cómo son los Himars y cómo funcionan
De acuerdo con BBC Mundo, el sistema M142 Himars es considerado una de las plataformas de lanzamientos de cohetes de largo alcance más desarrolladas y precisas del mundo, por encima de los que tiene el ejército ruso o los usaba Ucrania al inicio de la guerra.
Según su fabricante, la empresa estadounidense Lockheed Martin, los Himars son una versión modernizada, más liviana y ágil montada sobre ruedas del sistema de misiles M270, desarrollado en la década de 1970.
Los Himars proporcionan a Ucrania un alcance de 80 kilómetros, lo que los pone fuera del alcance de la artillería enemiga, pero a la vez son capaces de golpear la posición en la que se encuentran las baterías de lanzamiento rusas.
Los M142 Himars pueden cargar misiles de 227 mm guiados por GPS.
A diferencia de los sistemas que hasta el momento habían usado rusos y ucranianos, los misiles Himars pueden ser dirigidos a objetivos precisos, haciéndolos más confiables.
Hasta el momento Ucrania ha recibido 12 de estos sistemas, que pueden lanzar seis cohetes a la vez, así como cientos de municiones, precisa AFP.
De acuerdo con Lockheed Martin, los vehículos que transportan los Himars llevan una carga de seis misiles guiados de 227 mm, aunque pueden también llevar un misil táctico del tipo ATACMS, que tiene un alcance de 300 km, un arma que Ucrania no tiene.
BBC Mundo explica que para operarlo se necesita un pequeño grupo de soldados y el sistema puede cargarse nuevamente en cuestión de minutos, lo que hace que su uso sea muy práctico en la contienda.
Estos cohetes vuelan bajo y rápido para evitar las defensas antiaéreas rusas. Además, los lanzadores son muy difíciles de rastrear y destruir.
Los Himars han sido utilizados por el Ejército de Estados Unidos en la guerra en Siria y Afganistán, entre otros países.
De acuerdo con CNN, viernes de la semana pasada, el Pentágono anunció un envío a Ucrania de 1.000 cartuchos de artillería de 155 mm, pero una munición más nueva y con mayor precisión. Los ucranianos han estado gastando municiones de 155 mm a un ritmo de 3.000 al día. Al igual que los Himars, los proyectiles más precisos deberían significar que se necesitan menos.
¿Cómo ha reaccionado Rusia?
En junio, cuando el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, confirmó el envío de los misiles Himars a Ucrania, el kremlin salió al frente para mostrar su fastidio.
“Creemos que Estados Unidos está directa e intencionalmente echando leña al fuego”, dijo en su poportunidad el portavoz del gobierno ruso, Dmitry Peskov.
Además, el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Ryabkov, sostuvo que la entrega de estas armas a Ucrania aumentaba el riesgo de que Estados Unidos entrara en conflicto directo con Rusia.
“Cualquier suministro de armas que continúe en aumento, aumenta los riesgos de tal desarrollo”, afirmó, de acuerdo con la agencia estatal de noticias RIA Novosti.