Cómo es el poderoso misil de largo alcance Storm Shadow que Reino Unido entregó a Ucrania para luchar contra Rusia

Los poderosos misiles de largo alcance Storm Shadow que entregó el Reino Unido a Ucrania para ayudar a cambiar el curso de la guerra ya entraron en combate.

Prueba de su uso está consignado en el parte bélico del Ministerio de Defensa de Rusia de este martes, donde Moscú asegura que su defensa antiaérea interceptó siete misiles Storm Shadow.

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Mientras que el sábado, las autoridades impuestas por Rusia en la región ucraniana de Lugansk afirmaron que las Fuerzas Armadas de Ucrania utilizaron el viernes pasado al menos dos misiles Storm Shadow.

Los misiles de crucero aire-tierra Storm Shadow son los mismos que utiliza la Royal Air Force del Reino Unido y tienen un alcance de hasta 400 kilómetros. Es decir, estos proyectiles fácilmente pueden impactar en territorio ruso, aunque Kiev ha prometido a Londres no hacerlo para no escalar el conflicto hacia una zona desconocida.

Específicamente, uno de los objetivos de los Storm Shadow entregados a Ucrania es golpear la retaguardia rusa, especialmente los depósitos de suministros de armas, combustibles y demás provisiones ubicadas tras las líneas del frente de guerra.

Además, la entrega de los misiles se produjo mientras Ucrania ultima una gran contraofensiva que tiene como objetivo final la recuperación de la anexionada Crimea. Para ello, Kiev ha ido acumulando armas entregadas por Occidente a lo largo del invierno.

Como informa el portal El Español, el Storm Shadow (Sombra de Tormenta) es un misil de crucero que tiene su origen en los proyectiles Apache franceses. Fue desarrollado desde el año 1994 por el fabricante galo Matra y British Aerospace. Actualmente los fabrica el consorcio europeo MBDA Missile Systems.

MBDA Missile Systems describe al Storm Shadow como un “arma de ataque profundo” capaz de “trabajar día y noche en cualquier clima” y equipado con un sofisticado sistema de orientación.

El misil Storm Shadow tiene un alcance de entre 250 y 400 km y cuenta con una ojiva de 450 kilos, que es capaz de penetrar objetivos reforzados como búnkeres.

Además de los búnkeres, está diseñado para destruir puestos de mando, control y comunicaciones, aeródromos, infraestructuras críticas, buques de superficie, submarinos en puerto y puentes.

El misil mide 5,1 metros de largo y tiene un peso total de 1.300 kilos. Además, avanza a una velocidad de 800 kilómetros por hora.

Está propulsado por un turborreactor y ha sido adaptado para poder ser lanzado desde diversos aviones de combate, como los Tornado IDS, Dassault Rafale o el Eurofighter.

Una vez disparado, el misil no puede controlarse ni ordenarse su autodestrucción, y la información sobre su objetivo no puede modificarse. El misil sigue una trayectoria de forma semiautónoma, en un vuelo bajo guiado por GPS y cartografía del terreno hasta el objetivo. Una vez que está cerca del objetivo, el misil realiza una trayectoria ascendente para luego caer en picado, detalla El Español.

El Español precisa que la entrega del misil a Ucrania tuvo un retraso debido a las dificultades para acondicionarlo a los cazas MiG de origen soviético que usa la Fuerza Aérea ucraniana. Además, este año Polonia anunció la donación a Ucrania de una docena de MiG-29 y después Eslovaquia hizo lo mismo.

En el pasado, el Storm Shadow fue utilizado en operaciones bélicas cuando los aviones de ataque Panavia Tornado GR4 de la Royal Air Force bombardearon Irak durante la invasión del 2003.

Además, tras ser integrados en los aviones Eurofighter Typhoon, los misiles fueron usados en marzo del 2021 contra objetivos del Estado Islámico en el norte de Irak.

¿Pueden ser interceptados estos misiles? Según su fabricante, las defensas aéreas enemigas no pueden verlo.

Pero de acuerdo con Frontier India, los sistemas de misiles antiaéreos rusos de mediano alcance S-350 Vityaz y S-300V4 están optimizados para interceptar misiles de crucero rápidos y de bajo vuelo como el Storm Shadow.

De acuerdo con los rusos, es seguro que cada sistema S-350 intercepte casi cualquier misil de crucero a entre 15 y 60 kilómetros de distancia. También los sistemas Buk son capaces de destruirlos.