La gente porta una bandera rusa (C) y una bandera con un retrato del presidente ruso Vladimir Putin que dice "¡Estamos a favor de Putin!" en Tiraspol, la ciudad principal de la región separatista de Transnistria en Moldavia, el 9 de mayo de 2014. (Foto de VADIM DENISOV / AFP / ARCHIVO).
La gente porta una bandera rusa (C) y una bandera con un retrato del presidente ruso Vladimir Putin que dice "¡Estamos a favor de Putin!" en Tiraspol, la ciudad principal de la región separatista de Transnistria en Moldavia, el 9 de mayo de 2014. (Foto de VADIM DENISOV / AFP / ARCHIVO).
/ VADIM DENISOV
Agencia AFP

Las autoridades de , una región separatista prorrusa de , pidieron este miércoles la “protección” de frente a una supuesta “presión” ejercida por el gobierno moldavo, acentuando la tensión en una región conmocionada ya por la invasión rusa de .

Poco después, la cancillería rusa, citada por las agencias locales, indicó que Moscú consideraba que “proteger” a los “compatriotas” de Transnistria era una de sus “prioridades”.

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Los diputados transnistrios adoptaron en Tiráspol, la principal ciudad de este enclave de 4.160 km2 situado entre Moldavia y Ucrania, una declaración que pide a Moscú “aplicar medidas para proteger Transnistria frente a la presión reforzada por parte de Moldavia”, que había adoptado medidas de retorsión económica contra los separatistas.

Transnistria, donde viven “más de 220.000 ciudadanos rusos”, enfrenta “amenazas sin precedentes de naturaleza económica, socio-humanitaria y político-militar”, recoge la declaración, citada por las agencias de prensa rusas, sin precisar qué tipo de ayuda reclamó.

En 2006, en un referéndum en Transnistria que no fue reconocido por la comunidad internacional, un 97% de los votantes se declaró favorable a la independencia y a la unión del territorio a Rusia.

La petición de este miércoles recuerda a la lanzada por los separatistas prorrusos del este de Ucrania en febrero de 2022, que fue uno de los pretextos alegados por el presidente Vladimir Putin para lanzar su ataque a gran escala contra Ucrania.

Después del colapso de la Unión Soviética, esta región rusohablante proclamó su secesión y libró una corta guerra contra el ejército moldavo en 1992.

Desde ese entonces, Rusia mantiene en ese estrecho territorio de 465.000 habitantes, que se extiende entre la orilla oriental del río Dniéster y Ucrania, una presencia oficial de 1.500 militares en misión de mantenimiento de la paz.

Desde el inicio de la operación rusa en Ucrania se multiplican las conjeturas sobre un ataque ruso desde Transnistria contra la cercana ciudad ucraniana de Odesa, a orillas del mar Negro.

Los separatistas transnistrios acusan por su lado a Ucrania de querer atacar el territorio y de haber preparado un atentado frustrado contra sus dirigentes.

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Tensiones “peligrosas” para la región

Los diputados separatistas afirmaron que buscaban adoptar medidas urgentes frente a la reciente imposición de aranceles aprobada por Moldavia a los productos de Transnistria.

También instaron a la OSCE, al Parlamento Europeo, a la Cruz Roja y a la ONU a evitar “provocaciones” que puedan llevar a “una escalada de las tensiones”.

El gobierno moldavo, que criticó una “campaña” para fomentar la “histeria” de la población, señaló que “no hay ningún riesgo de escalada”.

Regularmente, Moldavia y la Unión Europea acusan a Moscú de querer desestabilizar a esa antigua república soviética, ahora con un liderazgo firmemente proeuropeo.

El primer ministro polaco, Donald Tusk, insistió este miércoles en que “la amenaza de una intervención rusa, o al menos de una provocación, es permanente”, y consideró que las tensiones en Moldavia son “peligrosas” para la región.

En diciembre de 2023, la Unión Europea decidió abrir negociaciones de adhesión tanto con Ucrania como con Moldavia.

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