Barcelona. El presidente del gobierno de Cataluña, Artur Mas, dijo hoy que "no habrá querella, amenaza o miedo que pueda frenar el anhelo de miles y miles de personas" de constituir un Estado independiente en la región del noreste de España.
Poco después de que el Parlamento catalán aprobara una resolución para iniciar formalmente el proceso hacia la "desconexión" de Cataluña del resto del país, Artur Mas pronunció en la Cámara regional su discurso de investidura, la tercera y más complicada de su carrera.
"El reto de este mandato consiste en convertir la autonomía catalana en el Estado catalán (...) El reto es enorme", dijo el actual jefe del Gobierno catalán en funciones.
Artur Mas arremetió contra el gobierno de Mariano Rajoy, que hoy inició los trámites para impugnar ante el Tribunal Constitucional la resolución secesionista, que no contempla una declaración unilateral de independencia.
"En las democracias de calidad se adecúan los marcos legales para dar salida a los mandatos democráticos. En las democracias de baja calidad o las pseudodemocracias se utilizan la fiscalía, la policía y los tribunales para frenar o abortar la voluntad popular", dijo Artur Mas.
Cataluña celebró el pasado 27 de setiembre elecciones anticipadas, que se convirtieron en un plebiscito independentista. Las ganó, con 62 diputados de los 135 que tiene el Parlamento catalán, la coalición de fuerzas independentistas impulsada por Mas, Junts pel Sí.
El partido anticapitalista CUP pasó a ser entonces crucial, ya que la suma de sus 10 diputados a los logrados por Junts pel Sí conformaba una mayoría absoluta secesionista en la Cámara regional, requisito para iniciar el proceso hacia la independencia.
De esta formación depende ahora la investidura de Artur Mas, quien hoy defendió que su candidatura es "fruto del mandato democrático de las urnas". Parece probable que no consiga ser investido a la primera, ya que necesitará el apoyo de la CUP, que no está dispuesta a dárselo.
Tras su intervención, el debate de investidura se retomará el martes con la correspondiente votación. Si ésta resulta infructuosa, el jueves habrá una nueva oportunidad para que Mas revalide su cargo.
En última instancia, si el 10 de enero no hubiera presidente del gobierno en Cataluña, se convocarían de nuevo elecciones. La CUP aboga por elegir a un candidato "de consenso", alternativo a Artur Mas, antes de llegar a ese extremo.
Fuente: DPA