El físico británico Stephen Hawking no descartaría someterse a un suicidio asistido si sintiera que es una carga y no pudiera aportar nada más al mundo, según ha admitido en una entrevista con la cadena pública BBC.
"Consideraría el suicidio asistido solo si padeciese un gran dolor, si sintiese que no tengo nada más que aportar o si fuese una carga para aquellos que me rodean", destacó Hawking en una entrevista que emitirá íntegra la BBC el próximo 15 de junio y algunos de cuyos extractos adelantó hoy la prensa.
Hawking, que necesita una silla de ruedas pues padece una enfermedad degenerativa, dijo que "mantener con vida a alguien en contra de su voluntad es una indignidad".
A pesar de su valoración sobre el suicidio asistido, Hawking, autor del libro "Breve historia del tiempo", puntualizó que le molestaría morir antes de descubrir y divulgar más misterios del universo.
Hawking, que el pasado enero cumplió 73 años, afirmó también que no siente dolor, pero sí aclaró que en ocasiones no está cómodo ya que no tiene la capacidad física para modificar su posición.
Además, el físico británico, que se comunica con un sintetizador de voz, reveló en dicha entrevista que a veces siente episodios de soledad ya que la gente tiene miedo a mantener una conversación con él o no tienen paciencia para esperar a que escriba su respuesta.
"A veces soy tímido o estoy cansado. Me resulta difícil hablar con gente que no conozco", reconoció Hawking.
El reconocido científico fue diagnosticado en 1964 con una enfermedad degenerativa, a pesar de lo cual ha desarrollado una brillante carrera como físico y divulgador científico.
Preguntado por las cosas que más echa de menos de su vida antes de ser diagnosticado de la enfermedad degenerativa que padece, el físico dijo que "le gustaría poder nadar de nuevo".
"Cuando mis hijos eran pequeños también echaba de menos no poder jugar con ellos", agregó Hawking.
Fuente: EFE