París. El presidente de Francia, Francois Hollande, declaró el lunes lo que llamó "un estado de emergencia económica" y dijo que es hora de redefinir el modelo económico y social del país.
El mandatario expuso una serie de propuestas económicas en un discurso anual ante líderes empresariales para reducir el desempleo crónico e impulsar el crecimiento francés, el cual ha permanecido estancado largo tiempo.
Las primeras medidas que propuso son relativamente modestas y dijo que éstas no "pondrán en tela de juicio" la semana laboral de 35 horas. Tampoco buscó asumir nuevos poderes de emergencia.
Hollande insistió en la urgencia de actualizar el modelo de trabajo de Francia con una economía en un rápido movimiento, cada vez más globalizada y digital.
Las acciones que anunció incluyen relajar algunas medidas favorables a los empleados para alentar a las empresas a contratar, y la capacitación de medio millón de trabajadores.
Las propuestas
Asó, Hollande lanzó hoy una nueva serie de medidas que pretenden favorecer el empleo y la competitividad de las empresas y tiene dos de sus puntos más destacados en la formación de los desempleados y el establecimiento de un tope a las indemnizaciones.
El Gobierno destinará más de 2.000 millones de euros (2.180 millones de dólares) en esa búsqueda de "un crecimiento más robusto y una creación de empleo más abundante", dijo ante representantes del mundo laboral y empresarial, a quienes subrayó que "la única cuestión que importa más allá de la seguridad de los franceses es el trabajo".
La mitad de ese presupuesto, conseguido mediante medidas de ahorro y no a través de un aumento de impuestos, se dirigirá a financiar un plan de formación adicional para 500.000 desempleados, el doble que en el 2015, especialmente en sectores como el digital y la transición energética.
"Debemos permitir que los parados se formen en los oficios de hoy y del mañana", señaló el jefe de Estado, para quien debe "hacerse todo para favorecer, facilitar y simplificar" la vuelta al mercado laboral.
Hollande también recuperó la fijación de topes en la indemnización por despido improcedente, una medida lanzada el pasado junio pero censurada posteriormente por el Consejo Constitucional porque en ese momento la compensación no era igual para todos, sino mayor para los trabajadores de las grandes empresas.
El plan, avanzado en su discurso de Nochevieja, profundiza igualmente en las ayudas a la contratación y precisa que toda compañía de menos de 50 empleados que contrate a un parado de forma temporal o indefinida obtendrá una prima anual inmediata de 2.000 euros durante dos años.
Las medidas pretenden favorecer tanto a las empresas como a los trabajadores y apelan a la responsabilidad y solidaridad del conjunto de actores económicos y sociales.
"Entre el liberalismo sin conciencia y el inmovilismo sin futuro hay una vía", dijo Hollande, que explicó que "desarrollar el trabajo por cuenta propia no cuestiona el trabajo asalariado", y advirtió de que "el Estado por sí mismo no puede triunfar".
El presidente de Francia dijo estar dispuesto a modificar la ley, en caso de que sea necesario, para ampliar la competencia de las regiones al respecto.
En su último año completo de mandato antes de las presidenciales del 2017, y según las prioridades marcadas desde que asumió el cargo, el empleo vuelve a centrar la acción del Ejecutivo y el éxito en la inversión de la curva del paro es, según ha destacado en múltiples ocasiones, el que determinará si se presenta a la reelección.
Fuente: AP/EFE