(AFP PHOTO / FONDAZIONE TORLONIA ONLUS)
Alessandro Torlonia
Redacción EC

Roma. La justicia embargó una de las colecciones privadas más grandes de estatuas griegas y romanas en el mundo, que los herederos enfrentados de una familia noble romana amenazan con dispersar en el extranjero.

La guerra fratricida de los cuatro herederos italianos del príncipe Alessandro Torlonia, fallecido a finales de 2017, acabó el miércoles ante un tribunal civil que decidió embargar de manera provisional varios palacios y las obras de arte de la rica familia, evaluadas en 1.800 millones de euros, según un fallo publicado el jueves por la prensa italiana.

Una medida que permite por ahora conservar en Italia la colección de arte que deben repartirse Carlo, Paola, Francesca y Giulio Torlonia.

El príncipe Carlo presentó a los jueces italianos una serie de indicios considerados preocupantes en la ejecución del testamentos confiado a un sobrino.

No se pudo contactar con el abogado del príncipe para confirmar el fallo.

Según el denunciante, el conjunto excepcional de 623 estatuas de mármol griegas y romanas fue objeto de una discreta negociación de venta, que no tuvo éxito, entre su sobrino, el museo Paul Getty de Los Ángeles y el gobierno italiano.

Las esculturas en mármol fueron halladas en parte durante las excavaciones en terrenos de las propiedades de la familia Torlonia.

Carlo Torlonia denuncia haber sido mantenido alejado de su padre antes de su muerte, por lo que no habría sido informado de la creación de una "Fondation Torlonia", que gestiona las obras de arte.

Teme además que el patrimonio sirva en parte para recapitalizar un banco del que son herederos y que atraviesa dificultades.

Entre los bienes embargados figuran en especial el Palazzo Torlonia, ubicado en la principal avenida que conduce al Vaticano, y la Villa Albani en Roma, una joya del siglo XVIII que alberga obras de arte y posee un anexo dentro del cual se conserva una colección de frescos etruscos.

Fuente: AFP

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