Francisco Nicolás Gómez Iglesias, de 20 años, llevaba una doble vida. En apariencia era un simple universitario de Madrid, pero en realidad había iniciado una carrera delictiva que le llevó a colarse en las reuniones más exclusivas del poder político y económico de España.
De acuerdo a ElConfidencial.com, ningún control de seguridad se le resistía. Es así que llegó a estar en actos como la coronación del rey Felipe VI, reuniones con empresarios del Ibex-35, actos con dirigentes de diferentes partidos y charlas informales en el palco del Santiago Bernabéu.
El joven fue detenido el martes y liberado el día de hoy para que lleve el proceso en libertad mientras los detalles de su truculenta historia salen a la luz. Se le acusa de los supuestos delitos de falsedad, estafa y ocupación de identidad.
La acusación más grave contra Gómez Iglesias es la de haber estafado a decenas de personas a las que prometía negocios gracias a sus supuestos contactos en el Gobierno. Sin embargo, todos esos negocios y relaciones solo existían en su imaginación.
El joven se presentaba ante sus víctimas como un hombre importante. Utilizaba supuestos cargos del Partido Popular, de la Vicepresidencia del Gobierno, de varios ministerios, de las direcciones generales de la Policía y hasta de los servicios de inteligencia.
Para construir mejor su engaño, utilizaba fotografías que se había tomado previamente con miembros del Ejecutivo o empresarios conocidos, tras abordarlos por sorpresa en desayunos o actos informativos abiertos al público.
También alquilaba limusinas o autos de último modelo para impactar durante su llegada. Sin saberlo, las autoridades ya le seguían los pasos.
De acuerdo al forense que lo entrevistó, Gómez Iglesias padece de ideación delirante de tipo megalomanía. Es decir, sufre de una patología que lo motiva a tener delirios de grandeza.
VENTA DE UN INMUEBLE
Las autoridades también han indicado que Gómez Iglesias estafó con 25.000 euros a Javier Martínez de la Hidalga, haciéndose pasar como asesor de la Vicepresidenta del Gobierno. A cambio del pago, supuestamente, iba a intentar mediar en la venta de un inmueble.
El documento iba con “la firma del secretario de Estado, así como por el subsecretario de Estado de Presidencia de Gobierno”, es decir, Jaime Pérez Renovales. Las firmas, por supuesto, eran falsas. Las había escaneado, precisó ElConfidencial.com.
SALIÓ LIBRE
Durante el tiempo que pasó detenido, Francisco Nicolás declaró por más de siete horas ante la policía. A su salida de prisión solo atinó a repetir: “Me la han liado (perjudicar), me la han liado” y “me han hecho una encerrona”.
Su familia está conmocionada. “Francisco Nicolás está abrumado. Él asegura que no cobró nada y que los 25 mil euros los recibió voluntariamente de una persona, quien ha reconocido que fue así. No entendemos por qué se ensañan así con él. Han registrado hasta su casa”, dijo su madre.
Su caso continuará siendo investigado.