Niña peruana de 5 años lleva tres días desaparecida en Italia y surgen nuevas pistas: la vieron en un autobús

Las autoridades italianas siguen buscando a la niña peruana de cinco años desaparecida hace tres días en Florencia (centro-norte) y han ampliado hoy la zona de investigación a la provincia de Bolonia (centro-norte), donde una persona informó de que había visto a la pequeña viajando en autobús en compañía de una mujer.

Las pesquisas se mantienen este martes en Florencia tras el intento de encontrar a la menor en el edificio donde vive, un antiguo hotel ocupado por numerosas familias peruanas y de otro países de Latinoamérica, informaron los medios locales.

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Paralelamente, la Fiscalía de Bolonia activó el plan de búsqueda de personas desaparecidas después de recibir la denuncia de un “informador fiable” que aseguraba haber visto a la niña en compañía de una mujer la noche del pasado sábado a bordo de un autobús.

Los Carabineros (policía militarizada) también inspeccionaron la pasada noche con su unidad canina varios alojamientos ocupados cercanos al antiguo hotel de Florencia, aunque sin encontrar pistas de la niña desaparecida.

Los fiscales encargados de las investigaciones, entre los que figura una perteneciente a la dirección Antimafia, manejan el delito de secuestro con fines de extorsión como hipótesis de la desaparición y sospechan que está relacionada con el chantaje del alquiler de las camas en el edificio ocupado donde vive.

Kataleya Álvarez desapareció este sábado alrededor de las 13.00 horas (11.00 GMT) cuando jugaba en el patio del edificio donde reside después de haberse peleado con algunos niños.

La voz de alarma la dio su propia madre cuando, después de volver del trabajo, no encontró a la pequeña en casa y denunció la desaparición ante la policía.

Rápidamente la comunidad latinoamericana de Florencia se volcó en la búsqueda, difundiendo numerosos llamamientos en las redes sociales y grupos de WhatsApp pidiendo la colaboración para buscar a la desaparecida en las calles del barrio donde reside, en el distrito de Novoli.

En las últimas horas, la madre de la niña tuvo que ser atendida por el servicio de urgencias de un hospital florentino después de que ayer ingiriera una pequeña cantidad de lejía tras su paso por la Fiscalía italiana, donde prestó testimonio por la desaparición.

También el marido de la madre, recluido en una prisión italiana por robo, ingirió detergente este domingo, reveló la prensa local, sin que se conozcan por ahora los motivos de tal decisión.