El caso Madeleine McCann sumó un nuevo capítulo en las últimas horas. Después de toda la discusión que se generó alrededor de la aparición de Julia Wendell y su testimonio en el que aseguraba ser la niña desaparecida, finalmente se realizó la prueba de ADN. Los resultados desmintieron su versión y concluyeron que sus padres estaban en lo cierto.
La desaparición de la niña británica aún se mantiene como uno de los misterios más grandes de este siglo. Maddie desapareció durante unas vacaciones familiares en Portugal el 3 de mayo de 2007, cuando todavía no había cumplido cuatro años.
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A partir de allí, comenzaron las investigaciones por parte de autoridades y detectives privados de distintos países europeos. A pesar de la construcción de hipótesis y el seguimiento de diversas pistas, nunca se llegó a encontrar a la víctima del caso. Junto con el misterio que surgió alrededor, aparecieron todo tipo de teorías conspirativas.
La más reciente es la que protagonizó Julia Wendell, una joven polaca de 21 años que se presentó en los medios de comunicación con la afirmación de que ella era Maddie McCann. Como prueba, mostraba supuestas similitudes físicas en marcas del cuerpo y en una mancha en su ojo. Además, para justificar la diferencia de edad, ya que Maddie hoy tendría 19, esgrimía que sus padres le mintieron y que falsificaron los documentos de su nacimiento, entre otras cosas.
Julia insistió durante tiempo en realizarse una prueba de ADN para confirmar su supuesta revelación. Sus padres se negaron a esto y explicaron que la joven inventó historias similares en el pasado y que no querían hacer pasar por todo ese proceso a Kate y Gerry McCann, padres de la desaparecida.
Finalmente, Wendell se realizó una prueba de ADN que informó de su origen y los resultados fueron concluyentes. La prueba indicó que Julia es 100% polaca, con un pequeño porcentaje de orígenes de Lituania y Rusia, según consignó el medio Radar Online.
La noticia fue confirmada por Fia Johansson, una investigadora privada y médium que trabaja junto a la polaca desde hace meses. Más allá de que el descubrimiento confirmó que la joven no es la niña buscada desde hace 16 años, valoró que se reactivara a investigación gracias a su testimonio. Además, afirmó que podría haber alguna conexión entre quien abusó sexualmente de ella y el secuestrador de Madeleine McCann.
Sumado a esto, Johansson indicó que luego de conocer el resultado, Julia tomó la decisión de mudarse nuevamente con su familia en Polonia. Desde que comenzó toda la exposición por el caso, ambas vivían juntas en Estados Unidos, ya que debieron abandonar el país europeo por supuestas amenazas que recibió la joven de 21 años.
Lo cierto es que a pesar que no hubo ningún avance real en descubrir finalmente lo que pasó con la niña británica durante sus vacaciones familiares en 2007, el tema volvió a ponerse en agenda y las autoridades de Reino Unido y Portugal comenzaron nuevamente a enfocarse en la investigación.