Kiev/Járkov, EFE
Manifestantes pro ucranianos se reunieron en las calles de Járkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania, y marcharon hasta la plaza Svoboda para derribar una estatua construida en honor al líder soviético Vladimir Lenin.
Alrededor de cuatro horas le tomó al grupo derribar el monumento. Los manifestantes iniciaron cortando las bases metálicas de la estatua y luego le ataron cables de acero con los que jalaron hasta derrumbar por completo el que era considerado uno de los símbolos más representativos de la Unión Soviética.
La policía informó que no se registraron heridos durante las manifestaciones.
KIEV RESPALDÓ EL ACTO
El ministro del Interior ucraniano, Arsén Avákov, respaldó los actos de los ultranacionalistas en Járkov. El ministro aclaró que no se perseguiría a los responsables debido a que ningún ucraniano resultó herido.
"He dado orden a la policía para que garantice exclusivamente la seguridad de la gente, no del ídolo. Que caiga, mientras que la gente no sufra. Mientras que ese ídolo sanguinario no se lleve más víctimas en su marcha", escribió Avákov en su cuenta de Facebook.
Poco antes, el gobernador de la región de Járkov designado por Kiev, Ígor Baluta, ordenó desmontar la estatua de Lenin derribada por la multitud. De esta forma, Baluta exculpó a los responsables del acto vandálico, contra los que ya se había abierto una causa penal, que ha quedado archivada.
Como se recuerda, Ucrania atraviesa una fuerte crisis interna debido a los enfrentamientos de las fuerzas del orden del país con rebeldes separatistas prorrusos, quienes muestran apoyo leal a Moscú. No obstante, actualmente se mantiene una tregua de alto al fuego