El deterioro de la salud de Isabel II se aceleró en los últimos días, hasta su muerte este jueves. El martes había recibido al renunciante primer ministro saliente, Boris Johnson, y a su sucesora, Liz Truss, en Balmoral, renunciando por primera vez en su largo mandato a celebrar este acto protocolar en Londres, para evitar un viaje de 800 kilómetros.
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Durante su encuentro con Truss, una foto publicada por la cuenta oficial de Twitter de la familia real llamó la atención por su estado de salud. Entre ciertas señales de malestar, se vio una mancha oscura en el dorso de su mano derecha, la cual estrechacon la primera ministra.
Según explican fuentes médicas a distintos medios, el moretón que se ve en la foto es consecuencia de su avanzada edad y de los cuidados médicos a los que fue sometida Isabel II en sus últimos momentos.
Según la Sociedad Española de Medicina Interna, “el color violeta se debe a que los hematíes han salido de las venas, por debajo de la piel, allí han transformado su hemoglobina tomando ese característico color. En ocasiones se debe a que los tejidos que subyacen a la piel están atrofiados, lo que es muy frecuente en ancianos y en las zonas de la piel expuestas al sol, como sucede en las manos o brazos”.
Según publicaron medios españoles, algunos expertos señalaron que, en el caso de Isabel II, este color de su mano podría deberse a un déficit de plaquetas, aunque por norma general “es menos frecuente que la púrpura surja porque el tiene pocas plaquetas, trombocitopenia, y la lesión se llama púrpura trombocitopénica, con el apellido de idiopática, lo que significa que su origen es desconocido”.
La salud de la reina empezó a preocupar al país cuando el pasado 20 de octubre, tras “aceptar a regañadientes el consejo médico de guardar reposo”, pasó una noche hospitalizada para someterse a unas pruebas médicas cuya naturaleza nunca se precisó.Desde entonces tuvo que renunciar a eventos como la conferencia de la ONU sobre el clima, en noviembre de 2021 (COP26) en Glasgow, o el tradicional discurso del trono con que cada año inauguraba la nueva sesión parlamentaria, una de sus funciones constitucionales más importantes que dejó a cargo de Carlos.
Agencias AFP y ANSA