Mamoudou Gassama fue recibido el lunes por el presidente de Francia Emmanuel Macron, quien le concedió la nacionalidad francesa. (AP).
Mamoudou Gassama fue recibido el lunes por el presidente de Francia Emmanuel Macron, quien le concedió la nacionalidad francesa. (AP).
Redacción EC

, el joven malí de 22 años, recibió elogios en toda y se le concedió la nacionalidad tras escalar cuatro pisos por la fachada de un edificio para salvar a un niño que se encontraba colgando de un balcón.

El menor fue milagrosamente rescatado por el 'Spiderman de Mali’, como se le ha llamado a Mamoudou Gassama, después de que el suceso fuera registrado y viralizado en redes. Mientras que el padre del niño fue detenido acusado de negligencia y comparecerá en septiembre ante un tribunal.

Según el fiscal de París, François Molins, el padre, nacido en 1981 y sin antecedentes judiciales, había salido a realizar las compras pero se entretuvo jugando , lo que retrasó su regreso a casa. Por su parte, la madre no estaba en París en el momento de los hechos.

“Está devastado porque se da cuenta de lo que hizo y las trágicas consecuencias que podría haber llevado”, precisa Molins. Asimismo, el niño, quien está con los servicios sociales, será devuelto a su padre pese a las circunstancias.

Mamoudou Gassama llegó a Francia el pasado septiembre y este lunes se presentó en el Elíseo en vaqueros y camiseta de manga corta, acompañado de su hermano y su novia, con quienes se hizo unas fotos con su propio móvil a la entrada del Palacio, donde fue recibido por el presidente Emmanuel Macron para felicitarlo por su actuar.

— 'El héroe de París' —

A Mamoudou Gassama, además de la nacionalidad, Macron le propuso integrar los servicios de salvamento del país.

"Lo que usted ha hecho se corresponde con lo que hacen los bomberos; si esto se ajusta a tus deseos, podrías unirte al cuerpo de bomberos para que puedas hacer (estos actos) a diario", dijo el mandatario de Francia.

No fue su único privilegio. Entre innumerables demandas de los medios de comunicación, recibió la llamada del presidente de Mali, Ibrahim Boubacar Keïta.

Mamoudou Gassama, un indocumentado que estaba destinado a batallar por permanecer en el país de sus sueños, vio así cómo se le abrían las puertas para construir una nueva vida.

Por primera vez, el destino se ponía del lado de este hombre, que en 2013 abandonó su país con destino a Europa, en un recorrido que viven miles de personas cada año.

Pasó por Níger y por Libia antes de llegar a Italia en 2014, donde fue interceptado en un primer momento, pero logró entrar en el país a la segunda.

Como no conocía a nadie allí, siguió camino hacia el norte, hasta Francia, donde otros compatriotas ya luchaban por sobrevivir.

Mamoudou Gassama se ha convertido en un símbolo para los defensores de los inmigrantes, pero también para la extrema derecha, que criticó la magnanimidad del presidente de Francia.

Fuente: Agencias

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