El Papa que se salió del molde cumple un año ante la Iglesia
El Papa que se salió del molde cumple un año ante la Iglesia
Redacción EC

Desde hace varios días, los medios de comunicación y buena parte de los católicos han tenido en el radar este primer aniversario. Para el papa Francisco, sin embargo, el de hoy será un día normal de trabajo.  

Hoy, en que se multiplicarán los resúmenes de los 12 meses de su pontificado y los recuerdos de aquella histórica jornada, Francisco estará en Ariccia –a unos 30 kilómetros de Roma– junto con el resto de cardenales y obispos en medio de una semana de oraciones y ejercicios espirituales.

Una actitud que tiene plena correspondencia con un hombre alejado del boato y que hizo de la humildad y la simpleza sus sellos distintivos.

Desde aquel “Recen por mí”, frase con la que se presentó ante los fieles en la Plaza de San Pedro una vez ungido, el Papa argentino mostró sus credenciales ante el mundo entero.

ESTRELLA A SU PESAR
Alejado del ruido mediático que lo rodea –ha sido retratado como un superídolo y en diciembre del año pasado la revista “Time” lo eligió Personaje del Año–, el Sumo Pontífice ha supuesto una bocanada de aire fresco en la Iglesia Católica. 

El primer Papa jesuita y latinoamericano de la historia ha cumplido con regularidad en el Vaticano el tradicional protocolo de ceremonias y visitas de Estado que le impone su misión de líder de más de mil millones de católicos en el mundo.
 
Al mismo tiempo, ha sido capaz de romper los moldes, de improvisar y hablar sin tapujos durante sus homilías matinales y ángelus dominicales contra las injusticias sociales, la falta de ética y hasta los chismes, intrigas y afán de carrera que tanto han desacreditado a la Curia Romana, la influyente maquinaria vaticana. 

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