Nueva York [AFP]. Si se instalan en California o Canadá, el príncipe Harry y su esposa Meghan Markle podrían rápidamente capitalizar su imagen y tornarse “independientes financieramente”, como desean, aseguran expertos.
Al anunciar el miércoles que renunciaba a sus obligaciones reales, la pareja planteó más preguntas que respuestas, pero ya hay más de un actor económico que se frota las manos.
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“Todas las editoriales del mundo quieren su libro (...) todas las marcas del mundo quieren tenerlos bajo contrato”, señala Ronn Torossian, fundador de la agencia de relaciones públicas 5WPR.
“El suyo valdrá lo mismo que los de los Obama, (...) Kylie Jenner o Jay-Z”, estimó.
Ella es una actriz estadounidense cuyo papel en la serie televisiva “Suits” le valió un éxito honorable. Él, un integrante de la familia real británica, hijo de la icónica Diana.
“Como pareja, su estatus es aún superior”, explica Sharron Elkabas, presidenta de la agencia MN2S, que propone los servicios de famosos para diversos eventos y colaboraciones, del futbolista Pelé a la actriz transgénero Caitlyn Jenner.
Constituyen una pareja mixta y es “la más moderna de las parejas reales”, añade. “Encarnan una nueva era y un cambio de las relaciones reales, un enfoque único que amplía considerablemente su audiencia”.
Para los expertos consultados, es improbable que la pareja intente refugiarse en el anonimato en busca de una vida “común”, como tituló el tabloide New York Post el jueves, al publicar en portada un fotomontaje que muestra al príncipe Harry en calzoncillos y a Meghan fumando y con ruleros, ambos en un sofá, mirando la tele y tomando cerveza.
“Es irreal, porque si quieren ser autónomos desde el punto de vista financiero, solo podrán hacerlo en base a su vínculo con la familia real”, considera Arianne Chernock, profesora de la Universidad de Boston y especialista en la corona británica.
Aunque el príncipe Harry y Meghan aspiren a ser olvidados, los ejemplos de Eduardo VIII y de la princesa Diana muestran que es imposible para una persona de su rango no ser asociados constantemente a la familia real.
100 millones
El príncipe Harry y Meghan solo renunciaron oficialmente a su salario real, que representa apenas 5% de sus ingresos. Pero podrían fácilmente vivir sin el resto, un presupuesto de varios millones de libras que les entrega cada año el príncipe Carlos.
“Considerando que Richard Branson (fundador del grupo Virgin) puede pedir montos de seis cifras (al menos US$100 mil) por una sola aparición, ellos podrían pedir hasta siete cifras”, o sea un millón, estima Sharron Elkabas.
“Si lo quieren, pueden tener ingresos de ocho o nueve cifras por año gracias a contratos”, o sea más de 100 millones de dólares anuales, asegura Ronn Torossian.
Más que un libro lleno de revelaciones o la búsqueda del mayor contrato de auspicio, muchos creen que la pareja será muy selectiva a la hora de escoger trabajo e intentará preservar su imagen, así como la de la familia real.
“Seguramente habrán eventos de caridad o discursos”, sostiene Elkabas, citando el ejemplo de los Obama. La expareja presidencial “utiliza su plataforma para contribuir a cambios favorables en el mundo”.
La serie documental que el príncipe Harry prepara con Oprah Winfrey para la nueva plataforma de streaming de Apple parece ser un buen ejemplo.
Según el Daily Mail, Meghan Markle habría retomado el contacto con su exencargada de prensa para recaudar fondos en Hollywood a fin de crear una fundación con el príncipe Harry. Pero no hay proyectos para retomar su carrera de actriz por ahora.
La exportavoz de Markle no respondió el pedido de la AFP para comentar la informción.
Según el New York Post, Ennrique y Meghan piensan establecerse en Canadá, al tiempo que prevén viajar regularmente a Los Ángeles, donde creció la exactriz y donde reside su madre.
“Me parece que ellos tienen la misma visión de Estados Unidos, la de un ambiente más distendido, donde siguen siendo reconocidos”, señala Chernock.
“No me sorprendería que se tornen más populares en Estados Unidos que en el Reino Unido”, aventura Torossian, al evocar la “decepción” que expresaron muchos británicos con el anuncio de la pareja.
Para Elkabas, la distancia que el príncipe Harry y Meghan desean imponer con la familia real, tanto geográfica como simbólica, no debería afectar su popularidad o su aura.
La realeza “será siempre parte de ellos”, señala. “Seguirán siendo la encarnación de las cabezas coronadas modernas, y eso es lo que entusiasma más a la gente sobre el príncipe Harry y Meghan”.