Moscú. El presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo francés, Francois Hollande, abogaron durante la reunión de hoy por poner fin lo antes posible al derramamiento de sangre en el este de Ucrania.
"Rusia y Francia abogan por detener sin retrasos el derramamiento de sangre, por buscar vías de aproximación, también para restablecer un espacio político conjunto (entre Kiev y las zonas separatistas del este de Ucrania)", dijo Putin tras una corta reunión con el mandatario francés en el aeropuerto Vnúkovo de Moscú.
"La situación es muy trágica: vemos que la gente sigue muriendo allí, pero deposito grandes esperanzas en que en breve se tome una decisión definitiva para el cese el fuego", señaló Putin.
Precisó que ese tema fue abordado en detalle durante su reunión con Hollande, quien llegó hoy a la capital rusa por sorpresa, a juzgar por todo, precisamente para debatir sobre la crisis ucraniana.
"Ahora la situación permite esperar un mejoramiento. Espero que eso ocurra en un futuro próximo", señaló el jefe del Kremlin de cara a una nueva tregua invernal acordada entre Kiev y los separatistas prorrusos.
Horas antes de llegar a Moscú, el líder francés mantuvo una conversación telefónica con el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, en la que ambos abordaron la situación humanitaria en el este de Ucrania sumido en combates entre el Ejército y las milicias separatistas.
El encuentro entre Putin y Hollande se produce en medio de un aislamiento internacional de Rusia con las sanciones occidentales impuestas por la implicación de Moscú en el conflicto armado en el este de Ucrania, algo que el Kremlin niega rotundamente.
Las relaciones ruso-francesas se han visto ensombrecidas también por la reciente decisión de Francia de congelar la entrega a Rusia de dos portahelicópteros "Mistral" a causa de la crisis ucraniana.
Fuente: EFE