El fundador de WikiLeaks, Julian Assange sostiene el periódico The Guardian durante una conferencia de prensa en Londres el 26 de julio de 2010, tras la publicación de decenas de miles de archivos militares filtrados sobre la guerra en Afganistán. (AFP FOTO/Leon Neal).
El fundador de WikiLeaks, Julian Assange sostiene el periódico The Guardian durante una conferencia de prensa en Londres el 26 de julio de 2010, tras la publicación de decenas de miles de archivos militares filtrados sobre la guerra en Afganistán. (AFP FOTO/Leon Neal).
Agencia EFE

El fundador de WikiLeaks, , es una figura controvertida, símbolo, para muchos, de la transparencia informativa y libertad de expresión, y enemigo público de a raíz de la difusión masiva de contenido altamente sensible de su Gobierno.

Ese país lo requiere, en concreto, para someterlo a juicio por 18 delitos de espionaje e intrusión informática por la difusión, a través del citado portal -del que el australiano es fundador- de miles de cables confidenciales que podrían acarrearle hasta 175 años de cárcel en ese país.

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Casado con la abogada Stella Moris, el también hacker, de 50 años, lleva más de diez confinado en el Reino Unido sin que se le haya condenado nunca por ningún delito.

El pasado abril, Assange recibió un fortísimo varapalo legal cuando un juez británico emitió la orden de entrega a las autoridades de Washington, certificada ahora por la ministra de Interior, Priti Patel, que no obstante puede ser recurrida en un plazo legal de 14 días.

El larguísimo calvario judicial del activista, que sin duda ha hecho mella en su delicada salud -sufre depresión y se le han detectado tendencias suicidas-, se remonta a 2010, cuando fue detenido inicialmente en Londres.

Natural de Townsville (Australia), donde nació el 3 de julio de 1971, la personalidad del informático continúa resultando complejo para aquellos que supuestamente lo conocen bien, que sin embargo alaban su inteligencia al tiempo que lo tildan de impenetrable.

En esta foto de archivo tomada el 1 de mayo de 2019, el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, llega a la corte en Londres para ser sentenciado por violar la libertad bajo fianza. (DANIEL LEAL / AFP).
En esta foto de archivo tomada el 1 de mayo de 2019, el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, llega a la corte en Londres para ser sentenciado por violar la libertad bajo fianza. (DANIEL LEAL / AFP).

En Australia, Assange ya fue procesado cuando era joven por delitos informáticos cuando logró acceder con el grupo International Subversives a sistemas que estaban codificados de organismos oficiales, si bien entonces logró salir airoso de ese embrollo.

En 1989, cuando todavía era un adolescente se casó y tuvo un hijo, Daniel Assange, cuya custodia terminó compartiendo con la madre del chico cuando la pareja se separó.

El pasado marzo, el activista volvió a casarse con la abogada Stella Moris en una pequeña ceremonia celebrada dentro de la prisión londinense de alta seguridad de Belmarsh, en presencia de dos guardas de seguridad y seis invitados, entre ellos dos testigos y sus dos hijos pequeños.

John Shipton (tercero de la izquierda), padre del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, camina con la pareja de su hijo, Stella Moris. (JUSTIN TALLIS / AFP).
John Shipton (tercero de la izquierda), padre del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, camina con la pareja de su hijo, Stella Moris. (JUSTIN TALLIS / AFP).

Esos niños nacieron cuando Assange aún estaba refugiado en la embajada de Ecuador de Londres para evitar, entonces, su extradición a Suecia, donde querían interrogarlo por delitos sexuales contra dos mujeres que él siempre negó. Aunque durante el proceso judicial se ha dado a entender que el activista podría tener más hijos, cuyas identidades se desconocen.

Assange estudió matemáticas y física en la Universidad de Melbourne (si bien no se llegó a licenciar) y en 2006 cofundó el portal WikiLeaks con el objetivo de sacar a la luz información gubernamental.

En esta foto de archivo tomada el 19 de mayo de 2017, el fundador de Wikileaks, Julian Assange, levanta el puño antes de dirigirse a los medios de comunicación en el balcón de la Embajada de Ecuador en Londres. (Foto de Justin TALLIS / AFP).
En esta foto de archivo tomada el 19 de mayo de 2017, el fundador de Wikileaks, Julian Assange, levanta el puño antes de dirigirse a los medios de comunicación en el balcón de la Embajada de Ecuador en Londres. (Foto de Justin TALLIS / AFP).
/ JUSTIN TALLIS

Durante la década de los 90 del siglo pasado, también trabajó como programador de software libre, en programas de encriptado para Linux, y colaboró en el libro “Underground: Tales of Hacking, Madness and Obsession on the Electronic Frontier”, de Suelette Dreyfuss (1997).

WikiLeaks se convirtió en un tema noticioso en todo el mundo a raíz de la difusión, en abril de 2010, de un controvertido vídeo donde se veía cómo soldados de Estados Unidos disparaban a civiles en Irak en 2007. A esa infame grabación le sucedieron 250.000 cables diplomáticos de alto voltaje que pusieron contra las cuerdas a políticos y gobiernos.

Después de que la legación de Ecuador en Londres le retirara en 2019 el asilo concedido en 2012 para evitar su entrega a Suecia, comenzó una verdadera pesadilla legal para el australiano, que fue arrestado a petición del Gobierno de Estados Unidos.

La autorización de la titular de Interior, Priti Patel, a la orden de extradición a Washington lo deja más cerca de su entrega a ese país, aunque se prevé que su equipo legal vaya a recurrir esa decisión.

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