Edimburgo (EFE)
La reina Isabel II se pronunció hoy oficialmente sobre el referéndum en Escocia y, tras conocer la derrota del No a la independencia, afirmó que el "amor por Escocia" es aquello que mantiene unidos a los británicos.
La soberana, de 88 años, pasó la jornada electoral y la noche del recuento en su residencia escocesa de Balmoral, desde donde se mantuvo puntualmente informada sobre el proceso del plebiscito.
"En Escocia y en otras partes, hoy habrá sentimientos intensos y emociones confrontadas entre familiares, amigos y vecinos. Esa es, por supuesto, la naturaleza de la tradición democrática robusta de la que disfrutamos en este país", afirmó la reina en un comunicado.
"Tras muchos meses de discusiones, debates y un proceso de reflexión detenida, conocemos el desenlace del referéndum. Es un resultado que todos nosotros, en todo el Reino Unido, vamos a respetar", sostuvo Isabel II.
A última hora de la tarde en Escocia, cuando los dirigentes de los partidos políticos ya habían expresado su valoración sobre el resultado del plebiscito, Isabel II mostró su deseo de que el país "siga adelante" tras el referéndum.
"Todos tenemos en común un perdurable amor por Escocia. Esa es una de las cosas que nos ayuda a mantenernos unidos", dijo la monarca, que acostumbra a pasar los meses de verano en el castillo de Balmoral.
"Conociendo a los escoceses como les conozco, no tengo duda de que ellos, así como otros en el resto del Reino Unido, son capaces de expresar opiniones contundentes y después reunirse otra vez en un espíritu de respeto mutuo y apoyo", expresó la reina.
La monarca llamó a los ciudadanos del Reino Unido a "trabajar constructivamente para el futuro de Escocia y de todos los lugares de este país". "Mi familia y yo haremos todo lo que sea necesario para ayudaros en esa importante tarea", agregó.
Ante informaciones en los medios británicos en las últimas semanas acerca de la preocupación de la reina ante el avance del independentismo en las encuestas, el palacio de Buckingham subrayó la semana pasada que Isabel II era neutral respecto al referéndum en Escocia.
"La reina es, y ha sido siempre, constitucionalmente imparcial en todos los asuntos políticos, incluido el referéndum de independencia escocés. No es una función constitucional de Su Majestad animar a la gente a votar de una manera u otra", aseguró la portavoz.
A pesar de su neutralidad, el pasado domingo Isabel II dijo al término de un servicio religioso en la iglesia de Crathie Kirk, en Escocia, que esperaba que "la gente piense con mucho detenimiento sobre el futuro" antes de emitir su voto.