¿Es realmente Londres "la ciudad de la niebla"?

La noche del domingo, 1 de noviembre, se empezó a posar una espesa niebla sobre que continuó durante el comienzo de la semana laboral.

La intensa bruma no hizo nada para despejar la imagen de la capital británica como una ciudad oscura y lúgubre.

Es cierto que las fábricas de la época victoriana generaron un pesado ambiente que se colgaba en el aire y le dio a Londres su mala reputación.

También, en 1952, hubo una crisis de humo tóxico que emanaba de la excesiva quema de carbón que se mezcló con una inusual niebla y cobró la vida de más de 4.000 personas.

Se le conoció como "The Big Smoke" (La gran humareda).

El arte, la literatura y el cine tuvieron mucho que ver con perpetuar el estereotipo de una ciudad brumosa.

Sin embargo, las estadísticas muestran que Londres en realidad no es como la pintan.

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