Madrid. El líder socialista y jefe del gobierno español saliente, Pedro Sánchez, recibió este miércoles el encargo del rey Felipe VI de formar gobierno, aunque de momento no hay fecha para su investidura y además deberá seguir negociando el difícil e indispensable apoyo del separatismo catalán.
“Es un encargo que asumo con honor, con responsabilidad”, dijo Sánchez ante la prensa, añadiendo que “los españoles están hastiados de choques y broncas” y que “España lo que necesita es un período de estabilidad”.
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Sánchez recibió el encargo del monarca, después de que durante dos días éste recibiera a los líderes parlamentarios.
El socialista, vencedor de los comicios del 10 de noviembre sin mayoría absoluta, ha anunciado que gobernará en coalición con la izquierda radical de Podemos, para la que habrá varios ministerios, incluida una vicepresidencia para su líder, Pablo Iglesias.
Pero para echar a andar la legislatura, Sánchez debe primero ser investido presidente del gobierno en el Parlamento.
A la vista de los posicionamientos de unos y otros, la llave está en manos de los separatistas de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), un partido que, en nombre de sus convicciones republicanas, no acudió a las consultas con el rey Felipe VI.
El PSOE de Pedro Sánchez lleva semanas negociando el apoyo de Esquerra, con un gran hermetismo, y desearía que la investidura fuera antes de Navidad, pero los independentistas enfriaron el ambiente y apuntaron a enero.
El propio Sánchez no quiso dar detalles sobre los contactos -las negociaciones “tienen que ser lo suficientemente discretas como para que lleguemos a un acuerdo”, dijo-, y no precisó si habrá investidura antes de fin de año o después.
“Creo que tanto el Partido Socialista como ERC están [...] poniendo mucho de su parte para lograr un acuerdo, pero hay que respetar los tiempos”, dijo Pablo Iglesias antes de anunciarse el encargo, añadiendo que cree que “se está trabajando en la buena dirección”.
En cuanto a la fecha, “si tiene que ser en enero, que sea en enero, lo importante es que haya un acuerdo” y un gobierno de izquierdas en España, apostilló el líder de Podemos.
Líneas rojas
La negociación entre PSOE y Esquerra es peliaguda para ambas partes.
ERC está liderada por Oriol Junqueras, ex vicepresidente regional catalán condenado en octubre a 13 años de cárcel por sedición y malversación, en relación con el intento fallido de secesión de 2017.
Esquerra quiere ver libre a Junqueras, así como a los otros ocho líderes separatistas condenados a prisión, e igualmente abordar la posible autodeterminación de Cataluña en un referendo. Pero todo ello es inasumible para un Sánchez que descarta de plano una secesión de Cataluña, o una amnistía para los presos.
“El PSOE no puede superar ninguna de las líneas rojas que fija el marco constitucional” en cuanto a los presos o la autodeterminación, comenta a AFP el consultor político Euprepio Padula.
“No vamos a tener investidura antes de Navidad ni antes de final de año ni de Reyes”, el 6 de enero, cree Padula, y añade que “ERC lo que se juega no es sólo una investidura de Pedro Sánchez, también se juega la situación en Cataluña”.
Actualmente, la región está gobernada por una coalición independentista integrada por Junts Per Catalunya (JXCat), la formación del ex presidente regional Carles Puigdemont, y ERC.
Sin embargo, el ruido sobre un adelanto electoral en Cataluña es cada vez más persistente, y ante ese escenario, ninguno de los dos integrantes de la coalición quiere mostrar flaqueza respecto a su compromiso con el proyecto separatista.
Jaume Asens, líder de la sección catalana de Podemos, observó ante este panorama que “el tiempo juega a nuestra contra”.
Y advirtió enérgicamente a los separatistas: “la competición descarnada y partidista de ERC y Junts per Catalunya nos acerca al precipicio de Vox”, que emergió como tercera fuerza parlamentaria en España, y “nos acerca al precipicio de unas nuevas elecciones”, en caso de fracasar la investidura de Pedro Sánchez.
Fuente: AFP