Moscú. Los 24 marineros detenidos por Rusia en el incidente naval del 25 de noviembre pasado en el mar Negro no son prisioneros de guerra como afirma Ucrania, indicó este sábado el Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB, antiguo KGB).
"A estos ciudadanos ucranianos se les acusa de haber cometido un delito penal y según el Convenio de Ginebra (...) relativo al trato debido a los prisioneros de guerra, no se pueden considerar prisioneros de guerra, porque Rusia y Ucrania no se encuentran en un conflicto militar ni en estado de guerra", dijo en rueda de prensa el jefe del Departamento de Investigación del FSB, Mijaíl Shishov.
Shishov aseguró que se garantizó además en todo momento los derechos de los marineros detenidos, dado que se les ofreció "acceso consular" y se les proporcionó los servicios de un traductor, pero solo uno de ellos hizo uso de éste.
También dijo que diez de los 24 tripulantes retenidos ejercieron su derecho a una llamada telefónica, "mientras que los demás lo rechazaron".
Rusia ha acusado formalmente de cruce ilegal de su frontera a los 24 marinos de la Amada ucrania apresados en noviembre junto con tres buques —un remolcador y dos lanchas artillada— por guardacostas rusos en el mar Negro.
El código penal ruso sanciona con hasta 6 años de prisión el cruce ilegal de la frontera en grupo con el empleo de armas o amenaza de su uso.
Ucrania califica como acto de agresión el apresamiento por la fuerza de sus buques y denuncia que la captura se produjo en aguas internacionales del mar Negro después de que los guardacostas rusos les cerraran el paso por el estrecho Kerch cuando se dirigían hacia el mar de Azov.
El mar interior de Azov es compartido por ambos países en virtud de un acuerdo bilateral firmado en 2003, que garantiza la libertad de navegación de las embarcaciones por el estrecho de Kerch, que lo comunica con el mar Negro.
Rusia mantiene por contra que tuvo que reaccionar cuando los barcos ucranianos avanzaban "directamente" con rumbo al puente de Crimea, que considera está en aguas suyas y que une la península —anexionada en 2014— con la Rusia continental.
El FSB argumentó hoy que los barcos ucranianos no habían registrado una solicitud para pasar por el estrecho de Kerch 48 y 24 horas antes, pese a que así lo estipulan las reglas rusas.
Shisov aseguró además que una inspección de los barcos ucranianos tras el incidente reveló que "las piezas de artillería estaban cargadas y listas para el combate".
Las autoridades ucranianas dijeron que los guardacostas rusas dispararon contra los marineros, de los que tres resultaron heridos.
El responsable de la oficina de Investigación del FSB alegó hoy que los marineros fueron heridos "por fragmentos del casco dañado de un barco ucraniano", y aseguró que los heridos, detenidos con los demás en una cárcel de Moscú, reciben "ayuda médica cualificada".
En vídeos difundidos tras el incidente se puede ver cómo los guardacostas rusos embisten a uno de los barcos.
Tras el incidente, condenado por la comunidad internacional, Kiev declaró el estado de excepción en varias regiones fronterizas y a enviar tropas a la zona.
Rusia a su vez decidió "aumentar el número de barcos cerca del canal Kerch-Yenikale por las provocaciones" del país vecino, indicó hoy el vicedirector primer del Departamento de la Guardia Costera del Servicio Fronterizo del FSB, Alexéi Volski.
Fuente: EFE