El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov, consideró este miércoles "inaceptable" exigir la salida del presidente sirio Bashar al Asad antes de unir fuerzas contra los terroristas, tras los atentados que causaron al menos 129 muertos el viernes en París.
"Me parece que ya no cabe ninguna duda de que es sencillamente inaceptable establecer condiciones previas antes de unir fuerzas en la lucha contra el terrorismo", declaró Lavrov en rueda de prensa.
"Habrá que apartar la idea de que una verdadera lucha contra la organización Estado Islámico y sus semejantes sólo podrá tener lugar cuando el destino de Bashar al Asad se haya decidido", afirmó tras un encuentro con su homólogo libanés, Gebran Bassil.
Después de los atentados en Francia, Estados Unidos y Rusia comenzaron a acercar sus posturas sobre la crisis siria y decidieron reforzar su cooperación contra la amenaza yihadista junto a los demás miembros del G20 reunidos el domingo y el lunes en Turquía.
Pero según Lavrov, los estadounidenses siguen "defendiendo con energía" la salida de Asad.
Moscú y Washington se oponen desde el principio de la guerra siria sobre el futuro de Asad. El Kremlin asegura que no puede exigir la salida del presidente, mientras que Estados Unidos la considera imprescindible para hallar una solución al conflicto.