Nuevos enfrentamientos oponían a grupos de migrantes y fuerzas del orden en Calais (norte de Francia) cerca de la "jungla" donde viven unos 4.500 migrantes que esperan llegar a Gran Bretaña, indicó un periodista de la AFP desde el lugar.
Los choques empezaron a las 22H30 (21H30 GMT) a la entrada del campo entre migrantes -algunos insultaban y arrojaban piedras a los uniformados- y un despliegue considerable de policías, que hicieron uso primero de lacrimógenos y luego de un cañón de agua
Una hora después, la policía seguía disparando granadas lacrimógenas.
Por la tarde, la prefecto de Pas-de-Calais, Fabienne Buccio, anunció una reorganización del dispositivo policial alrededor de la "jungla" de Calais, sobre todo para proteger a las familias que viven en viviendas cercanas al campo.
La noche anterior, se registraron robos y degradaciones cerca del puerto por parte de migrantes que buscaban objetos para bloquear camiones e intentar subirse a ellos para dirigirse a Inglaterra.
Las dos noches anteriores dejaron unos 20 policías heridos leves y otro entre los asaltantes.
Contenido sugerido
Contenido GEC