Redacción EC

Atenas. El largo juicio al partido neonazi de , que comenzó en 2015, está llegando a su fin con la esperada comparecencia el miércoles de su dirigente y fundador, Nikos Michaloliakos, ante una corte.

Será la primera vez que comparezca ante la corte en más de cuatro años de juicio. Se le acusa de "constituir una organización criminal" y de "instigación moral" del asesinato del rapero antifascista Pavlos Fyssas, de 34 años, apuñalado por un miembro del partido en 2013.

El líder ultraderechista, cercano al ex dictador Georges Papadopoulos, califica el juicio de “complot político”.

Con motivo de su comparecencia, varias organizaciones de izquierda, de derechos humanos y sindicales convocaron una protesta frente al tribunal bajo el lema: “a la cárcel, asesinos de Amanecer Dorado”.

Casi 70 personas, entre miembros o exintegrantes del partido neonazi figuran como acusadas en este juicio, que terminará a principios de 2020. Se exponen a penas de entre 5 y 20 años de cárcel. La mayoría de ellos se declaran inocentes.

Nikos Michaloliakos, de 61 años, fundó el partido en los años ochenta después de la caída de la dictadura de los coroneles en 1974, con la que simpatizaba.

Amanecer Dorado defiende una ideología neonazi, xenófoba y antisemita. En 2012 consiguió 18 diputados en el Parlamento de Grecia al obtener el 10% de los votos. El partido, que había organizado ataques violentos a migrantes y simpatizantes de izquierda, aprovechó la crisis económica y el descrédito de la clase política griega para ganar terreno.

Pero el asesinato de Pavlos Fyssas en septiembre de 2013 provocó su declive gradual.

El proceso penal iniciado poco después derivó en la detención provisional de los dirigentes de Amanecer Dorado durante 18 meses, el período máximo permitido por la legislación griega, seguida de una libertad condicional hasta la apertura del juicio el 20 de abril de 2015.

Los cargos no sólo son por el caso Fyssas, sino por el intento de asesinato de cuatro pescadores egipcios en 2012 y el ataque en 2013 a sindicalistas comunistas en Perama, un suburbio pobre cercano a Atenas.

- Griegos nacionalistas -

Para la parte civil, es un juicio "histórico", con 350 testigos y decenas de abogados.

Los testimonios "revelaron la ideología nacionalsocialista de la organización que los dirigentes niegan públicamente", dijo a AFP Chryssa Papadopoulou, quien representa a la familia Fyssas.

La mayoría de los acusados se niegan a ser calificados de neonazis y se declaran “nacionalistas” o “patriotas”.

Pero según la parte civil, las pruebas y los testimonios ayudaron a comprender la organización jerárquica del partido, con la creación de "milicias", los grupos de hombres vestidos de negro y con símbolos similares a la esvástica que recorrieron las calles de Atenas durante los años de crisis para propinar palizas, a veces con barras de hierro, a migrantes y a opositores políticos.

En el domicilio del número 2 de Amanecer Dorado, Christos Pappas, la policía encontró un pequeño museo del nazismo, con esvásticas y retratos de Hitler en todo tipo de soportes.

"Soy un griego orgulloso de serlo, nacionalista ... que espera ser condenado por dar mi sangre y comida a mis compatriotas", soltó la semana pasada ante la corte de lo penal de Atenas Yannis Lagos, el único eurodiputado del partido, y principal acusado junto con Nikos Michaloliakos del asesinato de Fyssas.

En el periodo en el que la crisis tocó fondo (2010-2013), el partido era blanco de críticas por organizar comidas y donaciones de sangre para aquellos que tuvieran tarjetas de identidad griegas.

El juicio ha tenido "un gran impacto en la sociedad, y en las elecciones legislativas de julio" el partido no obtuvo ningún escaño de diputado, recuerda Chryssa Papadopoulou.

Muchos exdiputados o activistas acabaron abandonando la formación.

"El desgarramiento tras el fracaso electoral muestra que se trataba más de una organización criminal que de un partido", estima Manos Papazoglou, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad del Peloponeso.

Fuente: AFP