En la noche del 14 de mayo del 2021, Agostina fue asesinada de una puñalada en el corazón por Juan Carlos Monsalve, un taxista con quien había pasado una noche y por orden de su esposa, asesinó a la joven de 22 años.
Todo comenzó a mediados de abril del año 2021, cuando la enfermera Ana María Perales se dirigía hacia su casa. Fue entonces cuando una insólita foto llegó a su celular. Su marido, Juan Carlos Monsalve, estaba en una situación comprometedora con una mujer mucho más joven que ella.
MIRA: Mago murió en pleno escenario y los asistentes pensaron que era parte del show
Llena de rabia caminó hacia su casa para reclamarle a su esposo. Allí, el hombre aceptó la situación y le dijo que no podía darle alguna explicación. “Si querés seguir conmigo, hazle daño”, fue la respuesta de Perales frente a las vagas palabras de su marido. Con confusión, vio como después de esto la mujer de 32 años agarraba a su hijo y salía de la casa.
Este fue el detonante para que, decidido a cumplir lo que su esposa decía, Monsalve planeara uno de los feminicidios que más ha conmocionado a Argentina.
La fotografía
En marzo de 2021, el taxista Juan Carlos Monsalve le preguntó a su amigo Gustavo Alejandro Chianese si conocía alguna mujer que se dedicara a la prestación de servicios sexuales. Ahí apareció el nombre de Agostina, una joven madre soltera, que se buscaba la vida de diferentes formas. Entre ellas la prostitución.
Los dos se encontraron por primera vez en un hotel de Neuquén. Después de ello, continuaron sus encuentros durante varias semanas en diferentes lugares. Pero esto no era un encuentro sentimental o amoroso, pues siempre había una remuneración económica implicada.
En uno de sus encuentros, la joven cogió el celular del taxista y se tomó una fotografía frente a un espejo. Lo que era en un principio solamente una ‘selfie’, terminó delatando a Juan Carlos, quien aparecía en el fondo. Esta empezó a circular en redes sociales después de que Agostina la subiera a su cuenta de Facebook, hasta que llegó a las manos de Perales.
Días después, cuando Ana María recibió la fotografía, explícitamente le ordenó a su marido que la matara o de lo contrario lo abandonaría. Fue así como el hombre, comenzó su plan para cumplir las órdenes de su esposa.
Los cinco implicados
Chianese fue el primero en unirse al plan, bajo la condición de recibir un pago a cambio. Él fue el encargado de conseguir la ubicación de la joven, cuestión que logró el 14 de mayo de ese año. Según los audios presentados en el juicio, el plan era que Monsalve y Agostina se vieran en la rotonda de la ruta 151 y circunvalación de Neuquén, para concretar un supuesto encuentro sexual.
A las siete de la noche todo se pone en marcha. El taxista la recogió como habían acordado, en una camioneta Chevrolet Tracker negra. La justicia presume que en ese momento la chica fue golpeada hasta quedar inconsciente, ya que una hora después, la camioneta llega a un basurero y se puede ver cómo dos hombres y Monsalve la bajaban arrastrada.
Estos dos hombres eran Maximiliano Zapata, empleado de Juan Carlos, y Enzo Monsalve, su sobrino. Ambos habían sido convocados minutos antes, sabían del plan y habían aceptado.
En las cámaras de seguridad del basurero, se puede ver cómo unos minutos después, los tres la apuñalaron hasta matarla. Después, tiran su cuerpo y le prenden fuego.
Cuando se cercioraon de que su rostro quedara irreconocible, Monsalve llamó a su esposa y le confirmó la muerte de Agostina Gisfman. Dos minutos después, Ana María cambió su estado de Facebook de ‘Soltera’ a ‘En una relación’.
Cadena perpetua
En septiembre de este año, comenzó el juicio por el feminicidio. Lamentablemente se cayó y fue anulado, debido a una serie de amenazas que aparecieron después de haber visto varias pruebas que demostraban la culpabilidad de los cinco acusados.
Sin embargo, este comenzó desde cero otra vez y logró concretarse el pasado 10 de octubre, en donde tras largas jornadas de debate, el jurado dio su veredicto.
Juan Carlos Monsalve, Maximiliano Zapata y Enzo Monsalve fueron declarados coautores de homicidio calificado por alevosía y por femicidio.
En el caso de Ana María Perales, fue considerada instigadora del crimen. Los cuatro recibirán una pena de cadena perpetua cuando se realice el juicio final en las próximas semanas.
Por otro lado, Gustavo Chianese fue encontrado culpable como partícipe secundario y espera una pena de 10 a 15 años de cárcel.
En todos los casos por 12 votos (unanimidad) salvo el agravante de femicidio para Zapata, que fue por 11 votos a favor y uno en contra.