Aída Merlano durante su comparecencia ante la justicia de Venezuela. (AFP).
Aída Merlano durante su comparecencia ante la justicia de Venezuela. (AFP).
/ MARCELO GARCIA
Redacción EC

Hace cuatro meses protagonizó una fuga de película. Y ahora, detenida en , se declaró perseguida del gobierno de . El jueves, la exsenadora colombiana habló durante 45 minutos ante un juzgado en Caracas, en una comparecencia que fue transmitida en directo por la televisión, algo que no sucede con las audiencias de de los políticos venezolanos presos en el país caribeño.

Aída Merlano, que fue congresista en el periodo 2014-2018 por el departamento del Atlántico, cumplía una condena de 15 años de prisión en una cárcel de Bogotá por fraude electoral. Sin embargo, el pasado 1 de octubre aprovechó su traslado a un consultorio odontológico para fugarse por una ventana utilizando una cuerda.

Merlano llegó al Centro Médico de la Sabana, en el norte de Bogotá, a eso de las 11:35 de la mañana del 1 de octubre del 2019.

Fue llevada en un vehículo del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario de Colombia (INPEC) y estuvo acompañada de dos guardias mujeres, una de las cuales la escoltó hasta el consultorio, situado en el tercer piso.

Tres horas después, según la guardia, el odontólogo que estaba atendiendo a la excongresista salió y se despidió. Al preguntar por la paciente, él respondió que estaba dentro.

Al ingresar al consultorio, la guardiana del INPEC encontró una soga roja atada a la pata de una mesa y vio a Merlano subiéndose a una motocicleta.

No se supo más sobre Aída Merlano hasta el 27 de enero de este año, cuando fue capturada en Maracaibo por la policía venezolana, específicamente por las FAES, un temible cuerpo policial.

Miguel Domínguez, director de las FAES, explicó que Merlano ingresó al territorio venezolano “de forma ilegal en compañía de un ciudadano colombiano indocumentado”.

“Me quieren matar”

El jueves, al declarar ante un tribunal en Caracas, Merlano aseguró que el presidente colombiano Iván Duque tiene la intención de asesinarla y pidió ayuda a Venezuela para que su caso sea llevado ante instancias internacionales.

“La desesperación me llevó a tomar la decisión de buscar refugio en este país, ya que soy perseguida del presidente de mi país, Iván Duque, con intención de asesinarme”, manifestó.

“Le pido al presidente de este país (...) que se me brinde protección”, agregó al asegurar que teme por su vida si es devuelta a Colombia.

Además, lanzó acusaciones de corrupción contra políticos colombianos como el exvicepresidente Germán Vargas Lleras, el exalcalde de Barranquilla y exgobernador del Atlántico Alex Char y otros miembros de su familia, así como contra el empresario Julio Gerlein.

Sostuvo que su fuga fue “organizada por una clase política dirigente en el país con la colaboración de Vargas Lleras y del (ex) fiscal general de la Nación” Néstor Humberto Martínez.

“Después de que me lancé de la cuerda, a mí el Gobierno de Duque me raptó. Los raptores me contaron todo, me iban a asesinar y a enterrar para que nunca me encontraran en una finca de Valledupar (capital del departamento del Cesar)”, dijo.

Igualmente aseveró que mientras estuvo secuestrada fue víctima de abuso, sin especificar de qué tipo, por parte de sus captores, pero no dio detalles de cómo escapó de ellos y cruzó la frontera con Venezuela.

Tras narrar parte de su vida y carrera política, así como el proceso en el cual terminó condenada, Merlano negó nuevamente las acusaciones por las que fue condenada en su país y sostuvo que fue víctima de “un montaje” de políticos poderosos.

“Show mediático”

Luego de lo dicho por Merlano, el Gobierno de Colombia rechazó las acusaciones y exigió al régimen de Nicolás Maduro que la entregue.

“El régimen dictatorial de Nicolás Maduro, en lugar de estar produciendo este show mediático, debe entregar inmediatamente a la señora Aída Merlano a las autoridades nacionales para que cumpla la condena en Colombia”, ", manifestó la ministra de Justicia, Margarita Cabello Blanco, en una declaración leída a la prensa en Bogotá.

“Estas declaraciones carecen de todo fundamento, son oportunistas y son una fabricación del régimen dictatorial de Nicolás Maduro que buscan atacar la honra del presidente de la república de Colombia e intentan vulnerar la credibilidad de las instituciones colombianas”, expresó la ministra.

En Venezuela, Aída Merlano está imputada por la fiscalía por los delitos de uso de documento falso, usurpación de identidad y asociación para delinquir. Está detenida en una de las sedes de la policía de inteligencia venezolana.

Aída Merlano custodiada por la policía de Venezuela. (Reuters).
Aída Merlano custodiada por la policía de Venezuela. (Reuters).
/ MIRAFLORES PALACE

Elección y condena

Aída Merlano nació en Barranquilla el 19 de marzo de 1976.

Fue representante en la Cámara Baja entre el 2014 y 2018 por el Partido Conservador y luego fue elegida al Senado para el período 2018-2022, pero no asumió el cargo tras ser acusada de fraude electoral.

El Consejo Nacional Electoral de Colombia había establecido en unos US$252.000 el máximo permitido para gastos electorales; sin embargo, una investigación de la Fiscalía encontró que Merlano había gastado más de US$494.000 en su candidatura.

La autoridad también denunció que Merlano pagó más de US$1,7 millones para comprar votos en la costa Caribe para las elecciones legislativas.

En setiembre del 2019, la Corte Suprema de Justicia de Colombia la condenó a 15 años de cárcel por los delitos de concierto para delinquir agravado, corrupción al sufragante y tenencia ilegal de armas.

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