Buenos Aires (DPA)
El ex dictador Reynaldo Bignone recibió hoy su cuarta condena por los delitos cometidos durante la última dictadura militar en Argentina (1976-1983) al recibir una pena de 23 años de cárcel por crímenes de lesa humanidad de los que fueron víctimas obreros de la periferia norte de Buenos Aires.
El Tribunal Oral Federal 1 de la localidad San Martín, de la provincia de Buenos Aires, condenó a Bignone en el marco del "juicio de los obreros", por el secuestro y desaparición de trabajadores de la zona norte del Gran Buenos Aires.
Por la misma causa también dictó la prisión perpetua al ex general Santiago Omar Riveros.
Este fue el undécimo juicio en la megacausa por los delitos de lesa humanidad cometidos en la jurisdicción de Campo de Mayo, en los que ya habían sido condenados Riveros, Bignone y el ex subcomisario bonaerense Luis Patti.
En el "juicio de los obreros" se investigó el secuestro, tortura y desaparición de 60 trabajadores de los astilleros Astarsa y Mestrina, de las plantas ceramistas Lozadur y Cattáneo y de la metalúrgica Bopavi, todas de la zona norte del Gran Buenos Aires.
Bignone, de 86 años, fue el último dictador argentino y gobernó entre julio de 1982 y diciembre de 1983, en la transición a la democracia.
El ex dictador había sido sentenciado a prisión perpetua por el secuestro y homicidio del militante peronista Gastón Goncálvez y por el secuestro del ex diputado Diego Muñiz Barreto. También recibió dos penas de 25 años cada una: por ser hallado culpable de medio centenar de secuestros entre 1976 y 1978, y por el robo de bebés nacidos en centros clandestinos de detención.