El gobierno argentino publicó una página en el periódico "The Wall Street Journal", en la que defiende su voluntad de pagar sus deudas y denuncia que no se lo permiten.
"Argentina quiere seguir pagando sus deudas, como lo viene haciendo desde 2005, pero se vio obstaculizada por el fallo del juez Thomas Griesa y la negativa de la Corte Suprema de Estados Unidos de tomar el caso", comienza la carta, firmada por la presidencia del país.
El mensaje de diez párrafos, que ocupa una página completa del periódico neoyorquino, da un recuento del caso, desde que el país entró en default en 2001, que califica como "el más grande en la historia financiera del mundo", de más de US$100.000 millones.
La carta atribuye a la deuda consecuencias como una tasa de desempleo del 25% y la pobreza de más de la mitad de la población argentina, a la vez que menciona los pasos dados por el gobierno para normalizar sus relaciones financieras internacionales, a través de un acuerdo para el canje voluntario de bonos, y denuncia a un 7% de los acreedores no aceptaron el canje.
Esos son los llamados fondos buitre, cuyo pago exige el juez Griesa en su reciente fallo, que el gobierno argentino apela, ya que su cumplimiento "empujaría al país a un nuevo default".
Finalmente, la carta manifiesta la esperanza de "una decisión judicial que promueva condiciones justas y equitativas de negociación para resolver esta prolongada y difícil disputa que ha afectado, afecta y afectará al pueblo de la Argentina debido a la voracidad de un minúsculo grupo de especuladores".