Buenos Aires, EFE
La huelga general convocada para hoy en Argentina, por sindicatos enfrentados con el Gobierno de la presidenta Cristina Fernández, arrancó esta medianoche con paros en el transporte público.
La protesta comenzó con el cese de actividad en la rama de combustibles y siguió con el paro en los transportes públicos, aunque los sindicatos dispusieron una extensión en el servicio de algunas líneas de colectivos (autobuses) para el traslado de los hinchas del club San Lorenzo tras un partido de la Libertadores.
La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) denunció la acción de piquetes violentos que obligaron a interrumpir el servicio en un par de líneas del subterráneo y amenazaron a los trabajadores para que secunden el paro.
La protesta, la segunda huelga general que afronta Cristina Fernández, ha sido convocada por el ala opositora de la Confederación General del Trabajo (CGT), encabezada por Hugo Moyano, antiguo aliado de los Kirchner convertido hoy en uno de sus más acérrimos opositores.
Entre las exigencias de los gremios destacan mejoras salariales por encima del 40% y un aumento del salario exento del pago de Ganancias, un impuesto a la renta que pesa sobre los trabajadores en Argentina que ganan más de 15.000 pesos mensuales (1.875 dólares).
La última huelga general convocada en Argentina, en noviembre del 2012, tuvo un alto seguimiento y paralizó gran parte del país.