Preocupación ha generado en Argentina un supuesto caso de negligencia hospitalaria que causó el fallecimiento de un joven de 23 años. El paciente perdió la vida tras visitar un centro asistencial por un dolor de muela.
La muerte de Diego Soto ocurrió luego de que un dolor agudo en sus muelas lo motivara a ir al hospital de la ciudad de Villa Regina, en la provincia de Río Negro. El encargado en odontología le aplicó una ampolla y el joven fue regresado a casa.
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Según el diario Clarín, el chico retomó sus actividades diarias, pero con el pasar de las horas su salud empeoró.
La novia del fallecido, Abril Suárez, detalló las horas de angustia que pasaron.
“Cerca de las 23:30 nos acostamos y después se despertó asustado y me dijo que no se podía mover. Lo incorporé en la cama y ahí él se desvaneció”, contó.
“Se hizo todo lo posible”
Tras presentar síntomas de descompensación, llamaron a una ambulancia y el joven fue trasladado a un centro médico. Aunque estaba consciente, no podía moverse.
“Mi suegra y yo nos quedamos esperando la respuesta en la guardia. Cerca de las 6 salí afuera y la médica y la enfermera me dijeron que Diego había entrado en paro”, relató su pareja.
“Hicimos todo lo posible, pero no superó el paro cardíaco”, dijeron las enfermeras tras salir de urgencias. La familia aseguró que hubo mala praxis y se pidió el diagnóstico inmediatamente.
Era un hombre sano, atlético y activo
Los familiares de Diego denunciaron al hospital por un mal procedimiento en la atención del joven. Se concluyó, en primera instancia, que la muerte fue a raíz de un edema pulmonar.
“Nunca nos explicaron su parálisis, ni nada de lo que pudo haberle pasado. Creemos que hubo mala praxis. Nosotros hicimos la denuncia y pedimos la autopsia, que en un principio la médica no quería que la hagan, y nos decía que el hospital no se iba a hacer cargo”, reportaron los familiares.
El caso llegó a manos del Ministerio Público Fiscal y la información fue publicada por el medio local Río Negro. “Ahora hay que realizar análisis posteriores y para ello ya se tomaron muestras para hacer estudios toxicológicos e hispatológicos”, informaron las autoridades.
La familia Suárez y el organismo público de la provincia esperan el resultado de la autopsia y saber los motivos reales de la defunción del joven argentino.
“(Diego) Era sano (...) Le gustaba hacer deportes, hacía bicicleta y le gustaba salir a correr, era una persona muy activa”, compartió la familia.
Se identificó que las inyecciones usadas en el cuerpo de Diego, antes de sufrir la parálisis, contenían diclofenaco y dexametasona. Estos fármacos no están relacionados con edemas pulmonares o son causantes de ello, ya que son antiinflamatorios.
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