Las autoridades de la ciudad de Buenos Aires anunciaron el martes que dentro de unos meses la policía comenzará a usar pistolas de descargas eléctricas Taser. Dicho anuncio se suma al hecho en febrero de este año por el Gobierno nacional, que dijo haber comprado 100 de estas armas consideradas como no letales.
El propósito de las autoridades es dotar a los cuerpos policiales de más recursos para enfrentar la inseguridad y el crimen, aunque hay organizaciones e investigaciones que cuestionan esta pistola al señalar que su uso indiscriminado podría provocar la muerte de quien recibe la descarga eléctrica.
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Eugenio Burzaco, ministro de Seguridad y Justicia de la capital de Argentina, sostuvo que el primer cargamento de 90 pistolas Taser llegará antes de que termine abril y luego arribará otro de 60 unidades, informó la agencia AP.
“Estarán en uso en junio o julio, cuando los policías estén presentes y capacitados”, agregó Burzaco.
En febrero, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, confirmó que el Gobierno compró 100 pistolas Táser.
Agregó que serán destinadas a los grupos especializados de cada fuerza federal, como el Albatros de Prefectura, el Alacrán de Gendarmería, los Grupos Tácticos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, las Unidades Tácticas de Intervención Federal y el Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF) de la Policía Federal Argentina.
Por su lado, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires explicó que las pistolas eléctricas se usarán en los lugares donde haya más aglomeraciones de personas como las estaciones de tren o del metro, donde el uso de armas de fuego es muy peligroso.
Las pistolas Taser acabarán con “la dificultad” del policía de actuar ante el delincuente “cuando lo atacan con cuchillos o fajas y no sabe cómo reaccionar”, dijo el ministro Burzaco.
Estos anuncios se dan en pleno año electoral en Argentina, que elegirá presidente el próximo 22 de octubre. Junto con la inflación, la inseguridad está entre las mayores preocupaciones de los ciudadanos.
¿Pero cómo son las pistolas Taser, dónde se usan y qué tan letales pueden ser? En esta nota se lo explicamos:
¿Qué son las pistolas Taser y cómo funcionan?
La pistola Taser fue desarrollada en Estados Unidos en 1974 por Jack Cover, jefe de ingenieros que trabajaba en la NASA, después de tres años de pruebas con voluntarios y ocho de investigación. El primer dispositivo tenía 7 vatios de potencia.
Posteriormente, los estudios llevados a cabo por la marca TASER entre 1996 y 1999 llegaron a la conclusión de que 7 vatios no eran suficientes para inmovilizar a una persona agresiva o propensa a la violencia. Así, se llegó al desarrollo del TASER M26, el primero con la capacidad de detener a individuos altamente peligrosos.
En el año 2003 nació el TASER X26, más ligero y efectivo que sus antecesores y se convirtió en el dispositivo electrónico de control más usado en el mundo. Puede descargar 50.000 vatios, pero en contacto con la persona cae a 400 y produce 2,1 miliamperios, una cantidad de corriente muy baja que no es peligrosa, según su fabricante Taser International. Tienen un alcance de 10,6 metros.
El Taser se usa como si se tratara de una pistola. Cuando se presiona el gatillo se liberan dardos que están unidos al arma mediante cables. Al llegar al objetivo, los dardos producen una descarga eléctrica en el individuo que le impide moverse durante unos cinco segundos.
También se puede presionar directamente contra el cuerpo, lo que provoca un dolor intenso, pero sin los efectos paralizantes de los dardos.
La empresa que la desarrolla, Taser International, sostiene que esta descarga no solo permite inmovilizar a una persona amenazante durante unos segundos, sino que también la desarma en caso de portar cualquier instrumento, elemento letal o dispositivo potencialmente peligroso para la integridad física de los demás.
En el año 2007,
el Comité Contra la Tortura de la ONU dijo que la utilización de la pistola Taser constituye “una forma de tortura” e “incluso puede provocar la muerte”.
Amnistía Internacional considera que se debe tener en cuenta que hay personas vulnerables que no pueden ser sometidas a descargas eléctricas, y enumera a los menores de edad, las personas mayores, personas con risgos cardíacos como arritmias o personas que usan marcapasos y las embarazadas.
Las Taser también matan
En el año 2017, la agencia Reuters documentó un total de 1.005 incidentes en Estados Unidos en los que murieron personas después de que la policía las aturdiera con pistolas Taser, casi todas desde principios de la década del 2000.
Muchas de las víctimas se encuentran entre los vulnerables: una cuarta parte de las personas que murieron sufría de un problema de salud mental o un trastorno neurológico. En nueve de cada 10 incidentes, el fallecido estaba desarmado. Más de 100 de los encuentros fatales comenzaron con una llamada de ayuda al 911 durante una emergencia médica.
Reuters indicó que es imposible saber con precisión qué papel desempeñó el Taser en muchas de las muertes documentadas. Una revisión de más de 400 de los encuentros fatales, aquellos en los que los documentos judiciales brindan un relato relativamente detallado de lo que sucedió, indica que las armas Taser fueron la única forma de fuerza presuntamente utilizada por la policía en aproximadamente uno de cada cuatro de los casos. El resto involucró tanto armas Taser como otras formas de fuerza.
Por su parte, Taser International insiste en que sus armas casi nunca tienen la culpa cuando alguien muere tras ser aturdido. La compañía sostiene que esas muertes casi siempre son el resultado del uso de drogas, condiciones fisiológicas subyacentes como problemas cardíacos u otra fuerza policial utilizada junto con el Taser.
Hasta el 2017, la compañía afirmaba que solo 24 personas murieron por Taser: 18 por lesiones fatales en la cabeza o el cuello en caídas causadas por un golpe Taser y seis por incendios provocados por el arco eléctrico del arma. Ni una sola persona, dice el fabricante, ha muerto por los efectos directos de la poderosa descarga del Taser en el corazón o el cuerpo, consigna Reuters.
En el año 2009, Taser International reconoció por primera vez que la descarga eléctrica de sus armas paralizantes podía provocar un riesgo cardiaco “mínimo”, y aconsejó a los policías no apuntar al tórax.
En una guía publicada ese año para los usuarios, Taser indicó que es preferible “cuando es posible, evitar los disparos sobre el pecho, lo que evita la controversia de saber si un disparo de arma eléctrica incide o no en el corazón”.
Cuando la descarga tiene un efecto sobre el corazón, “las investigaciones concluyeron que la distancia que separa el corazón del dardo del arma es el primer factor que lo explica”, indicó el fabricante en su guía, que utilizó un lenguaje muy técnico.
¿En qué países se usa y cuánto cuesta?
Las pistolas Taser son usadas por las policías de Estados Unidos, Alemania, Francia, Arabia Saudita, Canadá, Noruega, Polonia, Reino Unido, Turquía, Costa Rica, República Dominicana, Guatemala, Honduras, Panamá, Ecuador, Chile, Colombia, Brasil, Bolivia, entre otros.
En Estados Unidos las Taser se venden al público. Sus precios varían desde US$ 118,99 hasta los US$ 1.699.