Una reducción del aparato gubernamental, una profunda auditoría a las contrataciones realizadas por el Estado y la expectativa por el anunciado ‘shock’ económico marcaron la primera jornada completa de Javier Milei como presidente de Argentina.
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El primer Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) firmado por el líder libertario se emitió a primera hora del lunes 11 en el Boletín Oficial, y en él se reconfirmó la reducción de 18 ministerios a tan solo nueve. Desde la campaña, Milei anunció que adoptaría esta medida apuntando a bajar el gasto público.
“Si uno revisa los ministerios, los gabinetes en general desde la vuelta a la democracia hace 40 años, este no es un número anormal. La Constitución Argentina hasta 1994 estipulaba que el gobierno debía manejarse con solo ocho ministerios. Sorprende por el recorte, pasar de 18 carteras a solo nueve, pero en realidad el gabinete argentino se manejó durante la mitad de esta joven democracia con ocho ministerios”, comenta a El Comercio el analista político argentino Santiago Rodríguez Rey.
Con la nueva disposición, el gabinete de Milei quedaría conformado de la siguiente forma: Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich; Justicia, en manos de Mariano Cuneo Libarona; Economía, bajo la órbita de Luis Caputo; Relaciones Exteriores, a cargo de Diana Mondino; Interior, con Guillermo Francos a la cabeza, Salud, con Mario Russo y Defensa, con Luis Petri llevando la batuta. Y los recientemente creados: Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello; e Infraestructura, bajo el mando de Guillermo Ferraro.
Rodríguez Rey explica que el resto de carteras no serán propiamente eliminadas sino absorbidas por los nueve ministerios principales.
En ese sentido, el DNU contempla que de las cuatro Secretarías de Estado, Asuntos Estratégicos, pasa a depender de la Jefatura de Gabinete, a cargo de Nicolás Posee, mientras que las otras tres -Legal y Técnica; de Comunicación y Prensa, y la General de Presidencia- tendrán rango y jerarquía de ministerio.
“Varios de los ministerios eliminados pasan a ser secretarías. Salvo el Ministerio de la Mujer, donde no está muy claro cuáles serán sus funciones, los otros ministerios pasarán a ser secretarías o subsecretarías”, señala.
En ese sentido, el analista considera que el siguiente paso urgente para Milei deberá ser terminar de armar el resto de la estructura estatal hacia abajo. Sobre que esto signifique una simplificación del Estado, Rodríguez Rey señala que “dependerá de cómo se organice el gobierno para ver si esto resulta en una simplificación o en un mayor control sobre un área puntual”.
En lo que el nuevo jefe de Estado no planea escatimar esfuerzos es en auditar a profundidad cada ministerio y contratación estatal realizada durante las administraciones peronistas. “No sólo se habló del armado de un inventario general, también de un inventario del estatus de todo el personal de la administración. Se van a revisar todas y cada una de las contrataciones, con el fin de encontrar contrataciones irregulares en cada uno de los contratos vigentes en los ministerios y con las universidades”, aseguró a los medios el portavoz presidencial, Manuel Adorni.
- Los nuevos ministros -
Rodríguez Rey califica al nuevo gabinete como “una combinación de experiencia e inexperiencia”.
“Luis Caputo, por ejemplo, tiene amplia experiencia en Economía; sin embargo, Sandra Pettovello, que dirigirá Capital Humano, era productora televisiva hasta hace poco. Se sabe que Milei priorizó el área económica y por eso puso a alguien tan experimentado al frente, lo mismo con Interior que tiene a Guillermo Francos, pero sobre los demás hay mucha incertidumbre”, afirma.
Sobre Salud hubo varias idas y vueltas: primero se consideró que fuera bajo la órbita de Capital Humano, luego que dependiera como secretaría de Jefatura de Gabinete hasta que por último se decidió mantenerlo como ministerio.
Un nombramiento que llamó la atención fue el de su hermana, Karina Milei, como secretaria general de la Presidencia de la Nación, un cargo de rango ministerial. Para hacerlo, el mandatario tuvo que modificar un decreto contra el nepotismo firmado en el 2018 por el entonces gobernante Mauricio Macri.
Rodríguez Rey, sin embargo, asegura que esta no es una situación inédita en el país. “En 1999 el presidente De la Rúa tuvo a su hermano como secretario de la presidencia y no hubo mayor cuestionamiento. Es llamativo o curioso esta vez porque derogó el decreto emitido en el 2018, pero no es una situación inédita”, remarca.
- Expectativa por el 'shock' -
Desde la campaña, Milei resaltó sus planes para hacer frente a la crisis económica que atraviesa Argentina. El libertario recibió este domingo 10 un país que alcanza casi un 150% de inflación interanual, un 40% de pobreza, un 150% de brecha cambiaria entre el tipo oficial y el paralelo (o ‘blue’), salarios pauperizados y escasez de reservas en divisas.
En ese sentido, una de las medidas más esperadas serán las que conformen parte del denominado ‘shock’ con el que espera atajar o atenuar la crisis. El ministro Caputo será el encargado de anunciar este martes 12 el primer paquete de medidas al respecto.
“Va a ir en línea con un fuerte recorte fiscal, alguna expansión de las partidas sociales y una quita de privilegios que el presidente Milei dio la orden de realizar con urgencia”, adelantó el portavoz Adorni.
Según el analista Rodríguez Rey, “quizás el shock tenga incluso mejor imagen pública que el presidente hoy en día. Hay una especie de comprensión o por lo menos ha sido aceptado por la mayoría de la sociedad por encima del gradualismo”.
“El dicho de Milei de ‘sangre, trabajo, lágrimas y sudor’ no es sólo retórico, sino una medida deliberada para moderar las expectativas e infundir urgencia antes de lo que será un camino fiscal desafiante”, dijo al respecto a la agencia Reuters Mariano Machado, analista principal para las Américas de Verisk Maplecroft.
Al respecto también comentó la reconocida economista Marina Dal Poggetto al diario “La Nación”, de Argentina, asegurando que “no hay margen para el gradualismo con un riesgo país de 2000 puntos, porque no hay financiamiento. Tampoco hay margen para un shock descontrolado. Vamos a un shock con control de capitales. La cuestión es la magnitud y cuál será el ancla fiscal”.
En ese sentido, Rodríguez Rey resalta a El Comercio la necesidad de que los detalles del ‘shock’ se conozcan pronto. “El tema es que a medida que pasen los días si la comunicación de ese shock no es pronto se abre un camino de incertidumbre, si se demora más pasaremos al desconcierto y seguirá bajando por esa escalera”, asegura.