Hasta las 10:30 de la mañana de este martes 10 de mayo, Claudia Aguilera y Marcelo Pecci vivían lo que era uno de sus días más felices; ella hacía minutos le había contado que estaba embarazada.
“El día inició con tranquilidad y decidimos ir a la playa después de desayunar. La vista es hermosa y es nuestra luna de miel”, le dijo Claudia a EL TIEMPO sobre los minutos previos al ataque.
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La pareja descansaba en la playa exclusiva del Decameron Barú, donde solo hay acceso a través del hotel y el mar. Un hombre se bajó de una moto acuática o ‘jet ski’, buscó al fiscal Pecci y le propinó dos disparos.
Uno los disparos fue en su torso y otro en su cara. El paraguayo cayó fulminado en la arena. Su esposa se agachó a socorrerlo y la multitud no podía creer lo que estaba pasando.
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Desde el mismo martes, la policía puso a circular la imagen de quien sería el presunto asesino del fiscal Pecci. Se trata de un hombre moreno, quien fue visto por la playa con sombrero, camiseta negra de manga larga y pantaloneta negra.
Además, este miércoles, las autoridades entregaron un retrato hablado del señalado. Sobre las investigaciones, el director de la Policía Nacional, el general Jorge Luis Vargas, manifestó que “lo que se está haciendo es tomar las versiones de quienes estaban en el hotel, hay muchos ciudadanos extranjeros, los estamos escuchando”.
Al retrato hablado y la fotografía del presunto asesino, se suma una descripción física en la cual el general Vargas detalló que el sospechoso es un hombre de 1,74 centímetros de estatura, moreno y con acento caribeño.
La hipótesis del crimen, según la vicefiscal Martha Mancera, tendría que ver con “su trabajo contra el crimen organizado en Paraguay”.
Por información que ayude a identificar al asesino del fiscal Pecci, las autoridades colombianas ofrecen como recompensa 2.000 millones de pesos.
También se conoció un video de cuando los presuntos sicarios se acercaron al dueño de la moto acuática para alquilarla. Este material forma parte de las pruebas en el crimen de Pecci.
El dueño de la moto acuática que fue utilizada para asesinar al fiscal Pecci, en diálogo con Blu Radio, manifestó que atendió a dos hombres que le pidieron alquilado el aparato. Lo que sí le llamó la atención fue que pagaron por 30 minutos y regresaron en apenas 15 minutos.
”Nos encontrábamos en la tienda en un día normal. Los muchachos alquilaron el ‘jet ski’, me encontraba con mi hermano en la tienda mirando para la playa cuando vimos que regresaron muy pronto”, contó.
A los 10 minutos, desde el hotel Decameron los alertaron que con el Jet ski habían herido una persona. “Al principio pensamos que lo habían atropellado, pero después nos dimos cuenta de que era un atentando. Nos confundimos mucho y llamamos la Policía”, contó.
Los dos sicarios, tras llegar a la orilla, dejaron la moto acuática y los chalecos. Se marcharon de playa caminando, contó el propietario del aparato usado para el crimen de Pecci.