Managua, AP
La ausencia del presidente nicaragüense Daniel Ortega en actos públicos desató rumores sobre la salud del mandatario sin que nadie oficialmente desmintiera las versiones.
Ortega, un ex guerrillero de 68 años de edad que asumió por primera vez la Presidencia luego de derrocar por la vía de las armas a la dictadura de la familia Somoza en julio de 1979, no aparece en público desde el pasado 21 de febrero.
La visita del presidente ecuatoriano Rafael Correa a Managua la semana pasada fue cancelada a petición del gobierno nicaragüense, informó desde Quito la cancillería.
La vocera del gobierno y esposa de Ortega, Rosario Murillo, anuncio que el mandatario presidiría el acto conmemorativo del levantamiento insurreccional de la comunidad indígena de Monimbó el 26 de febrero de 1978, en la cual cayó en combate su hermano Camilo Ortega. Sin embargo, el acto no se realizó y el presidente no viajó a la comunidad que lo esperaba.
"Que Daniel Ortega no aparezca en público desde hace diez días no es raro, así manejan sus asuntos bajo secretismo, pero que la Rosario [Murillo] no se refiera al tema [de su salud], sobre todo cuando se han suspendido actos públicos como lo [de la visita] de Correa, da qué pensar", dijo el lunes la disidente sandinista Dora María Téllez.
"Se conoce -al menos nadie ha dicho nunca que es mentira- que Ortega padece de lupus eritematoso, que por eso solo hace actos de noche porque lo afecta el sol y también padece de males cardíacos desde 1994, es decir, es un hombre propenso a tener recaídas", añadió Téllez.
Murillo, sin hacer alusión a la ausencia y los rumores, ha informado a través de los medios oficiales que el presidente ha tomado diversas decisiones, entre ellas el nombramiento de ministros del área Forestal.
El experto en Derecho Constitucional Gabriel Alvarez, dijo que ante los rumores que ubican incluso a Ortega en Cuba tratándose de una dolencia, debería de informarse a la población para que se cumpla con la Constitución.
"El hecho de doña Rosario diga que el presidente dijo o hizo, no es una garantía de que está bien de salud, nadie puede saber si lo que se dice es cierto en tanto el presidente mismo no aparezca hablando", dijo Alvarez.