En la imagen, Virginia Ticona está de luto durante el funeral de su hijo, Antonio Quispe en El Alto, en las afueras de La Paz, Bolivia. Quispe fue asesinado el martes cuando las fuerzas de seguridad que escoltaban camiones cisterna de gasolina desde una planta de combustible se enfrentaron con partidarios de el ex presidente Evo Morales que lo había estado bloqueando durante cinco días. (Foto: AFP).
Bolivia
Redacción EC

La Paz. La Fiscalía General de Bolivia confirmó este miércoles que ocho personas fallecieron el martes, durante un operativo policial-militar en una planta de carburantes en la ciudad de El Alto, vecina de La Paz. Los restos de las víctimas fueron velados por familiares y amigos que piden justicia.

Los víctimas perdieron la vida durante un atentado dinamitero en la planta de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). Los sucesos se produjeron cuando cuando un escuadrón conformado por militares y policías buscaba desbloquear una planta de distribución de combustibles en la zona alteña de Senkata.

Cientos de personas acompañaron a los familiares de las víctimas durante el velorio en la Iglesia de San Francisco de Asís, en El Alto.

La Defensoría del Pueblo comunicó en su portal de internet que cuatro de las víctimas fatales no han sido identificadas mientras que las otras dos son varones de 38 y 31 años, todos supuestamente manifestantes que pedían la renuncia de la presidenta interina, Jeanine Añez, y el regreso al país de Evo Morales.

El Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) de la Fiscalía General, dijo en un comunicado que “se evidencia objetivamente ocho cadáveres”, con lo que el número de fallecidos subió a 32 desde que estalló la violencia social en el país hace un mes.

Los incidentes se registraron luego de que policías y militares realizaron operativos para proteger la salida de gasolina, diésel y gas licuado de petróleo de la localidad de Senkata con destino a La Paz, que desde el fin de semana sufre una aguda escasez de combustibles que casi ha paralizado el transporte público y privado.

La falta de gasolina también afectó la distribución de alimentos para los mercados de abasto.

El director del IDIF, Andrés Flores, difundió por separado al canal privado de televisión Unitel el resultado de las autopsias a dos de los fallecidos en la planta de carburantes de Senkata, y aseguró que murieron por “arma de fuego”, aunque falta precisarse la balística.

En Senkata también se reportaron más de 30 heridos, durante los enfrentamientos entre fuerzas combinadas del Ejército y la Policía contra vecinos leales al exgobernante Evo Morales, que rechazan a la nueva mandataria de derecha Jeanine Áñez.

Desde que estalló la violencia social en Bolivia, un día después de las elecciones generales del 20 de octubre, se registraron 32 fallecidos. De este total, 18 se registraron después de la renuncia a la presidencia de Evo Morales el 10 de noviembre.

Fuente: AFP

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