La Paz. Centenares de miles de personas se volcaron a las calles de La Paz para dar la bienvenida al papa Francisco, a quien recibieron en medio de vítores y aplausos, con pañuelos y globos blancos, banderas del Vaticano e imágenes con su rostro.
"Francisco, querido, eres bienvenido", "Francisco, Francisco", coreaba la gente al paso del pontífice por las calles paceñas, sin perder por un momento el entusiasmo a pesar de haber esperado algunos durante más de doce horas para verlo.
El Papa llegó en un vuelo de la aerolínea estatal Boliviana de Aviación (BOA) al aeropuerto de la ciudad de El Alto, situada a 4.000 metros sobre el nivel del mar, a las 17:16 hora local (21:16 GMT), una hora después de lo previsto inicialmente.
La gente esperó pacientemente en el campus papal en El Alto y también en las calles para verlo, aunque sea por unos segundos, pues el paso de Francisco en el Papamóvil fue veloz en algunos tramos por el retraso que llevaba.
Uno de los primeros lugares donde el Papa fue aplaudido fue en la parada que hizo en la autopista que une El Alto y La Paz para homenajear al jesuita español Luis Espinal Camps, asesinado por paramilitares en 1980.
A su paso por el centro paceño, repicaron las campanas de los templos católicos, mientras los bolivianos y extranjeros congregados en las calles no paraban de aplaudirle.
Al llegar a la plaza Murillo, donde están el Palacio de Gobierno, el Parlamento y la Catedral Metropolitana, el Papa se dirigió primero hacia la sede del Arzobispado de La Paz para saludar a los obispos de esta región.
El pontífice se trasladó después al llamado Palacio Quemado para reunirse en privado con el presidente Evo Morales.
Francisco combatió el frío en ambas ciudades primero con una mantilla blanca tejida por indígenas bolivianos y luego con un abrigo del mismo color.
Fuente: EFE