El economista Luis Arce, delfín del exmandatario boliviano Evo Morales, fue proclamado formalmente este sábado candidato presidencial. (AP)
Bolivia MAS
Redacción EC

Bolivia. [AP]. Lejos de los multitudinarios mítines que solía convocar el expresidente , los nuevos candidatos de su partido arrancaron el sábado su campaña electoral con una reducida y discreta concentración con miras a las elecciones generales de a celebrarse el 3 de mayo.

El escenario fue la populosa ciudad de El Alto, vecina de La Paz y uno de los principales reductos del exmandatario ahora asilado en Argentina desde que renunció en noviembre, acorralado por protestas que los acusaban de haber montado fraude para reelegirse a un cuarto mandato en las anuladas elecciones de octubre.

Poco más de 300 seguidores de Morales, casi todos vecinos de barrios populares, vendedores callejeros, maestros rurales y militantes se reunieron para proclamar a como presidente y a David Choquehuanca como vicepresidente por el Movimiento al Socialismo () en una estación del teleférico de esta ciudad, una de las obras emblemáticas del expresidente que gobernó casi 14 años.

Arce fue ministro de Economía de Morales cuya gestión fue elogiada por muchos. Es un profesional de clase media con estudios en Londres y sin roce político. Lo acompaña como candidato a la vicepresidencia quien fuera canciller por muchos años, David Choquehuanca, un indígena aymara que muchos en su partido esperaban fuera designado como candidato a la presidencia por el MAS, un partido que aglutina principalmente a organizaciones indígenas, rurales y a gente de clases populares urbanas.

Luis Arce candidato a la presidencia de Bolivia por el MAS. (REUTERS)
Luis Arce candidato a la presidencia de Bolivia por el MAS. (REUTERS)
/ DAVID MERCADO

“Tenemos que reconocer que por hacer las cosas bien, hemos cometido errores y todos tenemos que subsanar esos errores porque el pueblo pide avanzar”, dijo Arce en referencia a los cuestionamientos sobre a la corrupción que debilitaron la administración de Morales.

Sin embargo, dijo que el gobierno “golpista de (la presidente Jeanine) Añez está poniendo en riesgo todo lo avanzado” por Morales. También aludió a Estados Unidos y dijo que “el imperio no nos perdona que hayamos seguido nuestro propio camino”.

Una copiosa lluvia dispersó a la gente en momentos en que hablaban los candidatos.

Morales monitorea a su partido como jefe de campaña desde Buenos Aires, donde está refugiado.

El MAS enfrenta a una oposición fragmentada con siete candidatos y cuya rival más fuerte parece ser la presidenta Añez de la alianza centroderechista Juntos y quien ha decidido postularse, contradiciendo una promesa suya de priorizar la difícil y frágil transición política del país tras la violenta crisis del año pasado que dejó 35 muertos y precipitó la salida de Morales.

Una primera encuesta pronosticó que el MAS obtendría el primer lugar sin una mayoría suficiente y que la disputa se definirá en una segunda vuelta a celebrarse el 14 de junio.

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