“Vi gente herida, sangrando, gritando, llorando, tomando fotos”, dijo a la AFP Silvana, cocinera de un restaurante aledaño al atacado hoy con una bomba en una estación del metro de Santiago de Chile, dejando 10 heridos.
“Nunca imaginamos que era una bomba”, agregó.
“Escuché el sonido atronador y sentí el olor a pólvora”, contó a la AFP Hernán Capdeville, uno de los miles de transeúntes que pasan cada día por esta estación de metro de la Línea 1, la más concurrida y que está al lado de la Escuela Militar del ejército.
“La escena fue atroz, había una mujer en el suelo tirada. Los clientes salieron corriendo sin pagar dejando la comida en los platos”, dijo Rosa Valdés, trabajadora de otro restaurante.
"Me da pánico venir a trabajar mañana, tengo que revisar todos los basureros", agregó Valdés.
"Escuchamos el ruido, salimos asustados, me di la vuelta y me topé con la imagen desgarradora: había vidrios, polvo fierros", dijo a la televisión Silvana Bobadilla, mesera de una tienda de comida del lugar.
Declaró que "muchos se fueron corriendo asustados y otros se quedaron a ayudar a los heridos".
En la zona aledaña a la detonación se observaba al comienzo humo y luego polvo, pedazos de cielo raso en el suelo, vidrios, especialmente frente a un comercio que vende artículos de ese material.
El basurero donde estaba la bomba fue arrancado de cuajo y quedó tirado en el suelo, con una parte menos, en medio de un pasillo. Las galerías cercanas se veían llenas de papeles, basuras, trozos de lo que a la distancia parecía cemento y mucho polvo.
"Todo se movió, la gente se agarraba la cabeza", dijo una mujer en medio del caos a la televisión estatal. "Yo estaba con mi nieta comiendo", agregó.
La explosión ocurrió en un restaurante de comida rápida sobre la estación Escuela Militar, en la semana que se conmemora el aniversario del golpe liderado por el dictador Augusto Pinochet que depuso en 1973 al socialista Salvador Allende.
Los pasillos del restaurante estaban llenos de humo, varios locales comerciales cercanos mostraban daños y los servicios de emergencia atendían a los heridos en las calles de la comuna de clase acomodada Las Condes, mostraron imágenes de televisión.
"Yo estaba almorzando, sentí el estruendo y salimos a ver y vimos mucho humo, gente corriendo y gritando, un joven muy malherido, una señora con su mano herida", dijo Joanna Magneti, trabajadora de 32 años de un local en el centro comercial afectado por la bomba.