Marcos Porto Maciel es un ex cura de 74 años que fue expulsado de la iglesia católica en el 2009. Tras su expulsión, ingresó a la iglesia anglicana de la que también fue removido dos años más tarde. Hoy fue arrestado bajo cargos de pederastia perpetrados durante más de cinco décadas.
Tras su expulsión de ambas iglesias, Porto fundó su propia congregación y dirigió un monasterio en Caçapava do Sul, al sur de Brasil, donde ofrecía cursos de flauta a los niños.
“Sus delitos sexuales comenzaron hace más de 50 años. Muchos crímenes habían prescrito pero fueron los testimonios de las victimas los que lograron la detención de Maciel tras un abuso cometido en el 2012 que había sido archivado”, declaró a la agencia AFP el inspector Igor Bachmann de la comisaria de Caçapava do Sul.
El sujero ha sido trasladado a la prisión de la región, donde podrá pasar hasta dos meses mientras las investigaciones continúan.
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SIN MIEDO A HABLAR
El ex cura pudo ser arrestado gracias a los valientes testimonios de sus víctimas. Uno de ellos fue plasmado en el libro que escribió Marcelo Ribeiro, de 48 años.
En “Sin miedo a hablar: víctima de la pederastia”, Ribeiro relató que fue víctima de los abusos de Maciel mientras era parte del coro religioso de Nueva Hamburgo, otra ciudad brasileña.
A él se sumaron otras víctimas, entre ellos el violoncelista Alexandre Diel, de 42 años, y permitieron que la operación “El silencio de los inocentes” se lleve a cabo.
Porto Maciel ha negado los hechos y en una entrevista a la televisión brasileña RBS TV dijo que “Ribeiro no sabe qué decir para que la gente se impresione y lo escuche. No me interesa leerlo”, sentenció.