Trabajadores de la salud e indígenas cargando a un indígena yanomami herido en el aeródromo de Surucucu, municipio de Alto Alegre, estado de Roraima, Brasil, el 29 de abril. , 2023. (Foto referencial de Antonio ALVARADO / Urihi Yanomami Association / AFP)
Trabajadores de la salud e indígenas cargando a un indígena yanomami herido en el aeródromo de Surucucu, municipio de Alto Alegre, estado de Roraima, Brasil, el 29 de abril. , 2023. (Foto referencial de Antonio ALVARADO / Urihi Yanomami Association / AFP)
/ ANTONIO ALVARADO
Agencia EFE

Ocho cadáveres fueron encontrados en una zona de conflicto dentro del territorio indígena , en la , informaron este martes fuentes oficiales.

Los cadáveres fueron hallados el lunes, según informó la Policía Federal en un comunicado, en el que aseguró que se está coordinando con otros organismos oficiales para proceder al levantamiento de los cuerpos, aún no identificados.

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Según medios locales, se cree que los ocho fallecidos son mineros ilegales, en un incidente ocurrido en la misma zona donde el sábado pasado murió un indígena yanomami y otros dos resultaron heridos a tiros en un ataque de supuestos mineros.

Con estas nuevas muertes, se eleva a 13 el número de fallecidos desde el pasado fin de semana en la tierra indígena Yanomami, que es la mayor de Brasil y hace frontera con Venezuela.

El domingo, otros cuatro mineros clandestinos murieron en un tiroteo con policías en el marco de una operación de fiscalización contra un yacimiento ilegal conocido como Oro Mil.

Según las autoridades brasileñas, agentes de la Policía Federal de Carreteras y del Instituto Brasileño del Medioambiente (Ibama) “fueron recibidos a tiros” por mineros ilegales que actúan en la región, y los agentes respondieron al ataque.

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El clima de tensión entre invasores y yanomamis ha aumentado desde enero, cuando el Gobierno del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, inició una operación para retirar a todos los mineros que actúan en esa región.

Según un reciente balance oficial, en estos últimos cuatro meses, han sido destruidos unos 330 campamentos de mineros ilegales en el territorio de los yanomamis y casi la totalidad de los 20.000 que ocupaban la región han sido forzados a abandonarla por las acciones de las autoridades.

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