Río de Janeiro (EFE)
El candidato a la Presidencia de Brasil Aécio Neves, que se enfrenta en las elecciones de hoy con la actual mandataria, Dilma Rousseff, afirmó tras emitir su voto que fue víctima de una "campaña sórdida" por parte del oficialista Partido de los Trabajadores (PT).
El senador socialdemócrata aseguró que los ataques de los que fue víctima por parte de la mandataria y del PT marcaron la campaña y tenían una intención "terrorista" para garantizar la permanencia del partido oficialista en el poder.
"Esta será una triste página de la historia de la democracia brasileña: la forma como el PT, para mantenerse en el poder, trató a sus adversarios y la forma como condujo la campaña", aseguró el candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que fue el segundo más votado en la primera vuelta de las presidenciales.
En referencia a los doce años que el PT lleva en el poder, ocho con el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y cuatro con Rousseff, el líder opositor agregó que los propios brasileños reaccionaron a la estrategia "terrorista" de esa formación.
"Los brasileños se tomaron las calles para decir que no aceptan más que un partido se juzgue el dueño de nuestro destino y para decir que quieren decidir su destino ellos mismos", afirmó.
La campaña para las elecciones de este año ha sido la más polarizada e impredecible de las últimas décadas en Brasil y llegó a su fin sin un candidato claramente favorito.
Los sondeos divulgados este sábado por Datafolha e Ibope, los dos institutos demoscópicos más prestigioso del país, mostraron que Rousseff supera entre cuatro y seis puntos porcentuales a Neves, aunque señalaron una caída en la intención de voto de la mandataria y una subida del líder opositor en los días previos a los comicios.
A pesar de mostrar a Rousseff por delante, Datafolha pronosticó un "empate técnico" entre ambos candidatos, debido al margen de error de dos puntos porcentuales.
Está dualidad también fue apuntada por otra encuesta divulgada el sábado por la firma MDA, que sin embargo puso a Neves al frente de la carrera electoral.
El líder opositor se quejó principalmente de los ataques personales que recibió de Luiz Inacio Lula d Silva, antecesor y mentor político de Rousseff, quien llegó a llamarlo de "hijito de papá".
"Lamentablemente el expresidente, en su ansia de permanecer en el poder, se encogió en este campaña. Él cumplió un papel que no le permite su dignidad de expresidente de la república", aseguró.