El pasado 16 de noviembre, la joven Rafaela Alves dos Santos murió en un accidente laboral tras caer sobre una cinta transportadora de una máquina cortadora de papas y ser aplastada por la misma. Según los reportes dados por las autoridades, la mujer sufrió un trauma craneoencefálico que acabó con su vida.
Los hechos ocurrieron en la fábrica Bem Brasil Alimentos, ubicada en Perdizes, al sureste de Brasil. Según una entrevista del medio brasileño Globo realizada a la madre de la víctima, la joven se había mudado a Perdizes en mayo de este año junto con su hermana mayor y dos primos, buscando un mejor futuro.
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Rafaela nació en la ciudad de Estância y era licenciada en técnica de enfermería, pero, debido a la crisis laboral del momento, no había logrado conseguir un puesto que le permitiera ejercer su profesión.
Fue entonces cuando decidió ir a la ciudad de Minas Gerais, lugar en el cual Rafaela fue contratada por una empresa que trabaja con terceros y prestó servicios en la unidad de Bem Brasil Alimentos, la cual, según el medio, emitió un comunicado interno lamentando la pérdida de la trabajadora pero sin dar más explicaciones al respecto.
El medio de Sao Paulo Diário escribió que la empresa dijo que: “Con pesar, Bem Brasil lamenta la muerte de un empleado de una tercera empresa contratada, que presta servicios a Bem Brasil en el municipio de Perdizes/MG. El hecho ocurrió la noche del miércoles (16/11). Siguiendo su política de seguridad en el trabajo, Bem Brasil ya inició el proceso de investigación de la causa junto con los órganos competentes”.
Por otro lado, según la Policía Civil de Brasil, la víctima estaba realizando la separación de escombros y papas de la máquina trituradora. Para hacerlo, tuvo que apagar la máquina y luego caminar sobre la cinta transportadora que mueve la comida. Sin embargo, de repente el equipo se encendió y arrastró a la joven hasta la máquina que tritura la comida.
Carla Cristina Dias Alves, madre de la joven, relató que se enteró del accidente a través de los periódicos locales de Minas Gerais y que no recibió ningún tipo de ayuda para poder transportar el cuerpo de su hija hasta su ciudad de origen.
Según lo que le contó a Globo, fue la comunidad quien la ayudó a pagar los pasajes para poder transportar a la mujer fallecida.
”Solo tengo que agradecer a todos los que me están ayudando en este momento de alguna manera. Que suelten pronto su cuerpo y lo traigan a casa para que me quede un ratito con ella y mate la nostalgia y, apenas amanezca, dar una sepultura digna de mi hija”, comentó.