Santiago de Chile. Uno de los cuatro carabineros chilenos imputados por el homicidio del comunero mapuche Camilo Catrillanca, ocurrido el pasado 14 de noviembre, grabó un video en el que asegura que fueron obligados a mentir y dar declaraciones judiciales falsas.
"Hay gente que nos hizo mentir, dimos declaraciones falsas y ahora somos los más malos y los más peligrosos para la ciudadanía", aseguró el sargento Carlos Alarcón, que según los antecedentes de la Fiscalía es el policía que disparó el proyectil que acabó con la vida de Camilo Catrillanca.
Alarcón se encuentra desde el viernes pasado en prisión preventiva en una comisaría de Temuco, en el sur de Chile, junto a otros tres agentes antidisturbios de Carabineros que participaron en la intervención en la que murió el joven mapuche de 24 años.
Los cuatro policías, junto a otros dos oficiales, fueron expulsados de Carabineros (Policía militarizada).
En el video, en el que Alarcón se dirige a sus compañeros del Grupo de Operaciones Especiales (GOPE) de Carabineros, el sargento suspendido sostuvo que "todavía falta que salgan cosas a la luz" relacionadas con la muerte de Camilo Catrillanca.
La difusión del video, que se viralizó en las redes sociales, motivó la reacción del presidente Sebastián Piñera, quien aseguró que si alguien indujo a los cuatro imputados a mentir, "también va a tener que asumir su responsabilidad y recibir su justo castigo".
Las autoridades, en tanto, anunciaron en un comunicado la apertura de una investigación administrativa para aclarar la grabación del video porque, según la legislación, está prohibido el ingreso de cámaras a los recintos donde se cumple prisión preventiva.
Los cuatro carabineros fueron formalizados el viernes pasado por los delitos de homicidio, homicidio frustrado, destrucción de evidencia y obstrucción a la Justicia, y la jueza de Garantía de la localidad de Collipulli, Sandra Nahuelcura, decretó prisión preventiva durante los dos meses que dure la investigación.
Los policías fueron los primeros que irrumpieron en la comunidad de Temucuicui el pasado 14 de noviembre y se encontraron con Camilo Catrillanca, que circulaba en un tractor acompañado por un menor de 15 años, cuando los carabineros perseguían a unos ladrones de automóviles.
El comunero fue alcanzado por un disparo en la nuca, mientras su acompañante fue detenido y golpeado por los carabineros, y solo al día siguiente, por orden de un tribunal, pudo recuperar su libertad.
Los imputados aseguraron en un comienzo que dispararon para repeler un ataque a tiros y que ninguno de ellos llevaba una cámara de video para grabar el operativo, versión que fue desacreditada por el Gobierno y el fiscal que indaga el caso.
De hecho, uno de los imputados, el sargento Raúl Ávila, grabó el incidente pero después borró las imágenes y destruyó la tarjeta de memoria de la cámara.
En el sur de Chile se arrastra desde hace décadas un conflicto entre comunidades mapuches que reclaman la propiedad de tierras ancestrales y empresas agrícolas o forestales, que en los últimos años ha derivado en episodios de violencia en los que han muerto varios comuneros, policías y agricultores.
Fuente: EFE