Anastasia Lechtchenko, la joven rusa de 19 años que asesinó y descuartizó a su madre y a su hermana discapacitada, quedó en libertad en la ciudad mexicana de Tijuana debido a que el juez del caso no emitió una orden de detención en su contra, informó el diario "Excelsior".
La confesa asesina, quien al parecer sufría problemas de adicción a las drogas, descuartizó y sacó el corazón de su madre Yuliya Masney Safonchik y los ojos de su hermana de 12 años Valeria Lechtchenko, porque supuestamente era víctima de brujería por parte de las occisas, de acuerdo con el medio mexicano.
Tanto los ojos como el corazón fueron tirados al inodoro.
Los restos de la madre y su hija de origen ruso fueron localizados por la policía dentro de bolsas de plástico el pasado jueves 11 de junio.
Anastasia Lechtchenko fue puesta en libertad pese a que la Procuraduría General de Justicia en el estado de Baja California solicitó orden de detención urgente. La decisión ha sido apelada y se espera que en los próximos días la criminal sea arrestada.
Yuliya Masney Safonchik (45) Valeria Lechtchenko (12), las víctimas
Igor Lechtchenko, padre de la asesina, dijo desconocer el paradero de Anastasia.
En su declaración ante la policía, Anastasia Lechtchenko confesó haber asesinado a su madre ahorcándola y apuñalándola con un cuchillo de cocina.
También dijo que mató de la misma manera a su hermana menor, que era autista, y la decapitó.
Las víctimas no eran vistas por sus vecinos desde el pasado 7 de junio.
Anastasia Lechtchenko había escapado de su casa en febrero. Fue localizada en Sinaloa, hasta donde viajó su madre para traerla de vuelta a casa.