Una organización criminal robó el martes 11 millones de dólares en la pista de aterrizaje del aeropuerto internacional de Santiago de Chile, donde un camión de transporte de valores debía depositar el dinero en un avión, informó la policía en lo que es considerado como el robo más grande en la historia del país sudamericano.
La banda, compuesta por ocho sujetos, huyó por el sector norte del terminal, dejando en el camino "miguelitos" o clavos doblados, para pinchar los neumáticos de los vehículos que los siguieran.
De acuerdo con el diario "La Tercera", los delincuentes llegaron disfrazados de trabajadores de seguridad del aeropuerto. Al momento de perpetrar el asalto utilizaron pasamontañas para ocultar su identidad. Además, "El Mercurio" informó que llevaban fusiles de guerra.
Los sujetos vulneraron todos los protocolos, e ingresaron armados al sector de carga del terminal, adonde se llega con credenciales especiales, y redujeron al personal de la empresa de valores, que era custodiada por un equipo de seguridad privada, desarmado, pues la normativa interna les prohíbe portar armas en el interior del aeropuerto.
Los ladrones, buscados luego por tierra y aire, huyeron hacia el norte de la capital con los mismos dos vehículos con que ingresaron a la pista de aterrizaje.
"Aquí hay una banda claramente organizada", dijo el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo.
El robo se produjo alrededor de las 06.30 de la mañana, mientras el personal de la empresa de transporte cargaba la remesa en un avión de una aerolínea comercial que debía realizar un vuelo interno.