Santiago [EFE/DPA]. La oposición conservadora chilena exigió hoy la dimisión del embajador en Uruguay, Eduardo Contreras, por afirmar que "la ultraderecha y la derecha empresarial" están detrás de los atentados explosivos que se han registrado este año en Chile.
La Unión Demócrata Independiente (UDI) afirmó en un comunicado que las declaraciones de Contreras en una entrevista con el diario uruguayo "La Diaria" son de "máxima gravedad".
"Imputar el accionar de delitos terroristas a empresarios y sectores de la derecha de nuestro país amerita que este militante del comunismo sea llamado de inmediato por su superior para que explique sus declaraciones", señaló el partido.
Contreras, un conocido abogado de derechos humanos y militante del Partido Comunista (PC), sostuvo en la entrevista con el rotativo uruguayo que no tiene "ninguna duda" de que los "actos terroristas que se han registrado son de la ultraderecha".
LOS PÁRRAFOS MÁS EXPLOSIVOS
El diplomático aseguró que la derecha y los grandes empresarios se oponen a las principales reformas que impulsa la presidenta, Michelle Bachelet.
"La reforma tributaria, que toca los bolsillos de las grandes empresas, y la reforma de la Constitución, que para mí y para cualquier persona normal son cambios necesarios, para la derecha fascistoide son la revolución marxista", sostuvo.
"Cuando no hay cambios no hay terrorismo. ¿A quién le interesan los actos terroristas? A la derecha, a la derecha empresarial", agregó Contreras, quien fue designado embajador en Uruguay en abril pasado y que fue quien presentó la primera querella en Chile contra el dictador Augusto Pinochet por violaciones a los derechos humanos.
BACHELET PIDE MÁS DETALLES
La presidenta Michelle Bachelet pidió hoy un "informe detallado" sobre estas polémicas declaraciones. "Desconozco en profundidad las declaraciones del embajador y he pedido que me entreguen un informe detallado a ese respecto, para ver qué es lo que corresponde hacer", reveló la mandataria en Santiago.
La líder socialista, quien asumió el poder en marzo, recordó no obstante la necesidad de que los funcionarios diplomáticos sean prudentes.