La Cámara de Diputados de Chile comenzará a aplicar un novedoso sistema de control antidoping, que se hará con una prueba de cabello que detecta la presencia de drogas, y que, al igual que sucede con los deportistas profesionales, acarreará sanciones a los legisladores en falta.
De salir positivos quedarían inhabilitados para votar leyes referidas al narcotráfico, además de ser sometidos al levantamiento de su secreto bancario para investigar eventuales irregularidades de ingresos y vínculos con el narcotráfico, una de las razones principales de la nueva legislación.
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Una primera camada de 78 legisladores sobre el total de 155 fue sorteada este miércoles, y los elegidos deberán realizarse el examen la semana próxima, según el sistema votado en julio por el pleno de la Cámara de Diputados y que determinó que los resultados serán públicos.
Según los expertos, el test de cabello permite medir un período más amplio que otros exámenes.
El diputado Raúl Soto explicó en rueda de prensa en el Congreso que los diputados sorteados este miércoles deberán realizarse el examen entre el 22 y el 30 de agosto, y que los resultados estarán disponibles 10 a 15 días después. Más adelante deberán testearse los 77 diputados restantes.
Objetivo y sanciones
El reglamento tiene como objetivo regular “la prevención del consumo indebido de sustancias o drogas estupefacientes o sicotrópicas y establece la realización periódica de controles a las diputadas y diputados en ejercicio, con el objeto de elevar los estándares de transparencia en la labor parlamentaria, junto con evitar la comisión de delitos del narcotráfico u otros relacionados a estos, y cualquier relación entre esta Cámara y las redes del narcotráfico que existen en el país”.
Al menos dos diputados informaron públicamente desde la sanción de la norma que son consumidores de marihuana, entre ellos Jaime Sáez, de la coalición oficialista Apruebo Dignidad. “No me abastezco de manera ilegal”, aclaró.
Tras esta etapa inaugural, bastante anunciada y discutida, está previsto que el antidoping tenga exámenes cada seis meses y de forma aleatoria y obligatoria.
Quien rehúse someterse al test sin poder argumentar su decisión será enviado a la Comisión de Ética y Transparencia de la cámara. La idea es que todos tengan que pasar por el control dos veces al año durante su mandato legislativo.
En los exámenes se buscarán cinco sustancias: cocaína, cannabis, benziodiacepinos, opiáceos y anfetaminas. Los diputados, al llegar al laboratorio de química y farmacia de la Universidad de Chile para hacerse el test, deberán llenar un formulario para declarar algún consumo médico de alguna de las sustancias, acompañado con un certificado.
La medida suscitó diversas reacciones en la opinión pública, como un forista del diario El Mercurio, quien celebró la iniciativa como “excelente” ya que “estos señores y señoras, antes y después del estallido social, han estado al fondo de la tabla por evaluación de instituciones”.
Agencia AP y El Mercurio/GDA