El volcán Calbuco en Chile moderó su actividad eruptiva cerca del mediodía del jueves, aunque podría registrar reacciones súbitas mientras una enorme columna de cenizas se expande por el sur del país y por territorio argentino, situación que impide la reanudación de los vuelos suspendidos.
El macizo entró inesperadamente en erupción la tarde del miércoles, tras permanecer inactivo por casi medio siglo, para acrecentar su fuerza en la madrugada del jueves y suavizarla en las últimas horas, en una señal del complejo escenario que enfrenta el tercer volcán más peligroso del país.
"Este episodio eruptivo ya concluyó", dijo Gabriel Orozco, vulcanólogo del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin).
"En este momento no tenemos columna eruptiva sobre el volcán, así que difícilmente podría colapsar esa columna porque en este momento (...) la columna eruptiva ya se despegó del volcán y va siendo guiada por los vientos hacia el norte", agregó.
Pese a la moderación, las autoridades no descartan un peor escenario y mantienen un anillo de exclusión de 20 kilómetros alrededor del macizo, apoyadas por fuerzas militares.
La columna de humo del volcán alcanzó más temprano el jueves unos 15 kilómetros de altura, con dirección hacia el noreste, acompañada de una moderada lluvia de cenizas que llevó a las autoridades a decretar alerta sanitaria en las zonas más aledañas y a repartir miles de mascarillas a la población.
Un hombre lleva una mascarilla para evitar los efectos nocivos de las cenizas del volcán Calbuco. (AFP)
Una capa de unos 10 a 15 centímetros de ceniza y piedrecillas cubría las calles de pueblos cercanos al Calbuco, mientras reportes de radioemisoras locales mencionaron el desborde de ríos en algunas zonas.
EL LADO ARGENTINO
Varias ciudades del sur argentino también amanecieron cubiertas de una fina capa de cenizas provenientes del volcán Calbuco.
"Pusimos en alerta a todo el sistema de protección civil de la nación y enviamos mascarillas y colirios (oculares) para aumentar las capacidades locales", dijo al canal CN23 la ministra de Seguridad argentina, María Cristina Rodríguez.
En San Carlos de Bariloche, una ciudad turística de unos 112.000 habitantes en la provincia de Río Negro, a 100 km del Calbuco, un comité de emergencia dispuso el cierre de escuelas, la restricción de la atención hospitalaria sólo a emergencias y la suspensión de vuelos en el aeropuerto local.
"La ciudad de Bariloche presenta una fina capa de cenizas, estamos atentos a la actividad de los vientos, se suspendieron las actividades", advirtió la ministra.
Los pasos fronterizos de la zona "no están cerrados porque estamos atentos a los argentinos en Chile que quisieran regresar por este evento", explicó.
En 2011 esta región patagónica sufrió las consecuencias de la lluvia de cenizas que provocó la erupción de otro volcán chileno, el Puyehue, que afectó a ciudades de Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil.
Fuente: Agencias